Medio centenar de personas se han concentrado este viernes en el Bulevar del Gran Capitán de Córdoba para reclamar que la Policía Nacional no pare la búsqueda de Antonio Muñoz Romero, el joven cordobés de 32 años desaparecido desde hace un mes en La Laguna (Tenerife).

En declaraciones a los periodistas, la hermana del joven, Estefanía Muñoz, ha destacado que no se sabe "si a él le ha podido pasar algo internamente o que le haya pasado algo en la calle", pues, a su juicio, "no encaja con su perfil" haberse ido por su propia cuenta, porque el día anterior había pagado el segundo plazo de la matrícula del master que estaba realizando en la Universidad de La Laguna, en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), además de haber sacado un libro de la biblioteca el día anterior.

Además, comenta en relación a la llamada que se produjo el día de los hechos al Servicio de Emergencias del 112 y que se cortó, que "no se sabe" si es su hermano o alguien desde su teléfono quien realizó dicha llamada. No obstante, el teléfono, las gafas y los objetos personales han sido encontrados en su domicilio en la isla.

Mientras, a la citada búsqueda se han incorporado nuevas unidades policiales, con la colaboración de perros y helicópteros, que se centran en la isla de Tenerife, tras la orden de la Subdelegación del Gobierno en Tenerife para reforzar la búsqueda del estudiante cordobés del que nada se sabe desde el 16 de abril, cuando salió de su casa en el barrio lagunero de San Benito, en la isla de Tenerife.

Por su parte, el padre, Antonio Muñoz, ha indicado que desde que desapareció su hijo y hasta el momento "no hay ningún indicio, ninguna huella, ni ninguna prueba de dónde ha podido ir". La última vez que le vio fue en una boda en Sevilla y no notaron "absolutamente nada" que les hiciera pensar "en una desaparición voluntaria", ha comentado recientemente.

En su opinión, su hijo pudo haber sufrido un accidente haciendo senderismo, pues acudía con frecuencia al Macizo de Anaga, Las Mercedes o la Mesa Mota, pero "la Policía tiene abiertas todas las posibilidades y no ha podido desterrar ninguna hipótesis, porque no ha aparecido ninguna sola pista". Añade, además, que las circunstancias en las que se produjo la desaparición resultan "un poco extrañas e inquietantes", pues su hijo abandonó su piso "dejándose toda la documentación, su dinero, sus tarjetas de crédito y las gafas".