Este mes, Cuatro ha comenzado a emitir la tercera temporada de Me cambio de familia, un programa en el que dos miembros de diferentes familias intercambian sus papeles durante un par de semanas. La gran novedad de esta nueva edición es la participación de personajes famosos en algunos de los capítulos. De hecho, el estreno estuvo protagonizado por Toñi Salazar, excomponente de Azúcar Moreno, que intercambió su día a día con Bela, una artista de circo cuya vida transcurre en una caravana.

A lo largo de la temporada aún habrá más intercambios familiares protagonizados por famosos como el boxeador Javier Castillejo o el cantante de country Coyote Dax, cuya familia se enfrentará con otra, numerosa, que se rige bajo la ley gitana.

Este recurso de sustituir, en concursos y realities, a personajes anónimos por rostros populares no es nuevo. Los productores de televisión parecen confiar en que, si un formato funciona bien con desconocidos, mejor irá si lo protagonizan celebridades. Uno de los casos más recientes es el de Expedición imposible, que pese al cambio de nombre no era más que una nueva edición de Pekín Express protagonizada por famosos. Incluso la presentadora, Raquel Sánchez Silva, se mantuvo de un programa a otro.

Incluso los programas de telerrealidad decanos han sucumbido en algún momento a la tentación del estrellato. El primero en hacerlo fue Supervivientes (2001), que con su paso de Telecinco a Antena 3 (en 2003) dejó de lado a los participantes desconocidos y pasó a llamarse La isla de los famosos. Desde entonces, el programa —que desde 2006 vuelve a emitirse en la cadena de Mediaset— ha cambiado de nombre en múltiples ocasiones (La selva de los famosos, Aventura en África, Supervivientes: Perdidos en el Caribe...), pero siempre ha seguido estando protagonizado por personajes conocidos.

También Gran Hermano intentó explotar la fórmula con una versión VIP que tan sólo tuvo dos ediciones, una en 2004 y otra en 2005.

Incluso los concursos de corte clásico, desde el veterano La ruleta de la fortuna (ahora La ruleta de la suerte) hasta otros más modernos como Atrapa un millón o Ahora caigo, graban ocasionalmente programas en los que caras conocidas sustituyen a los concursantes anónimos. De la participación de famosos en concursos televisivos han surgido algunos grandes momentos de la televisión reciente como la equivocación de Remedios Cervantes en el programa presentado por Carlos Sobera o el ataque de risa de Elena Furiase en Password tras el famoso "abril / cerral".