La conselleira de Facenda, Elena Muñoz, ha reconocido la "escasa" capacidad de actuación de la Xunta frente al cierre de oficinas en Galicia del Banco Ceiss (antigua Caja España y Caja Duero) al no tener competencia en materia bancaria, pero ha explicado que, pese a ello, "se puso en contacto" con Castilla y León para transmitirle "la estructura consolidada de la red comercial" de la entidad en la comunidad gallega.

En respuesta al parlamentario socialista Juan Carlos González Santín, que ha instado a la Xunta a "impedir el despropósito" de un cierre de oficinas "por motivos territoriales", Muñoz ha señalado que la Xunta también trasladó a Castilla y León "la rentabilidad y estabilidad" del territorio y de la economía gallega, así como la importancia del empleo para las 150 familias afectadas.

"También se manifestó que se puede entender la reestructuración por motivos económicos, pero este no es el caso, ya que son motivos geográficos", ha añadido, antes de recordar que dicho cierre está "obligado" por las condiciones impuestas por Unicaja para acceder a fusionarse con el Banco Ceiss. "Planteó este ajuste de oficinas y que se centre su funcionamiento en la comunidad de origen", ha remarcado.

Pese a todo, la conselleira ha insistido en que gran parte de las oficinas gallegas de la entidad cuentan "con una trayectoria comercial" que supera en algunos casos los 30 años, "siendo oficinas comercialmente consolidadas y que dan servicio a más de 40.000 clientes". "Compartimos con ustedes que no compartimos las razones por las que se cierran", ha indicado a los socialistas.