Alrededor del 20 por ciento de los agricultores de Castilla y León se pueden beneficiar de la reducción de los módulos del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de 2012 afectados en sus explotaciones por circunstancias excepcionales gracias a una orden promulgada recientemente por el Gobierno de España.

Así lo ha indicado hoy miércoles en Becerril de Campos (Palencia) el delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, que ha visitado la localidad palentina para participar en los actos organizados con motivo de las fiestas patronales de San Isidro.

Festejos que encabezados por el alcalde del municipio, Mario Granda, ha contado con la presencia del presidente de la Diputación, José María Hernández, el subdelegado del Gobierno en Palencia, Luis Miguel Cárcel, así como alcaldes y agricultores de la zona.

Medrano ha manifestado al respecto que el sector de la agricultura y ganadería, que en Castilla y León cuenta con 100.000 representantes, "es importantísimo para el desarrollo económico y para fijar población en el mundo rural" por lo que las medidas tomadas tratan de "garantizar y potenciar el mismo en los pueblos" ha añadido.

"Estas medidas intentan aliviar la situación económica que pudieran tener" debido a los desperfectos por la climatología que durante 2012 pudieran sufrir, ha apuntado el delegado del Gobierno, en las que se incluyen al 16 por ciento de los municipios de la región.

En concreto, según un cálculo ponderado del impacto a la baja de la citada reducción de módulos, cifra el descenso de la base imponible en el caso de los cereales en 100 euros por hectárea y en 450 euros por animal para una explotación de vacuno de leche.

Las reducciones establecidas en la orden del Gobierno y que más afectan a la Comunidad de Castilla y León son Cereales y Leguminosas, Oleaginosas, Bovino de leche, Cunicultura, Ovino y caprino de leche, Ovino y caprino de carne extensivo, Porcino cría extensivo y Porcino de carne extensivo y Apicultura.

El régimen de estimación objetiva agraria, o de módulos, es el utilizado mayoritariamente por agricultores y ganaderos, con más de 100.000 declarantes en Castilla y León; las reducciones de módulos se traducen en una disminución proporcional de la base imponible derivada de la actividad agraria, y, por tanto, del resultado final de la declaración del IRPF.