La Comisión Europea ha lanzado este miércoles una investigación formal para determinar si la subvención pública de 25,2 millones de euros concedida por España a la planta de Ford en Almussafes (Valencia) para producir el nuevo modelo Transit Connect se ajusta a las normas de la UE sobre ayudas estatales.

El análisis preliminar de Bruselas ha puesto de relieve que esta subvención directa a Ford España podría incumplir las reglas que permiten estas ayudas en las regiones con altas tasas de desempleo y PIB inferior a la media, como la Comunitat Valenciana.

En concreto, el Ejecutivo comunitario cree que el proyecto podría superar el incremento del 5 por ciento de la capacidad de producción autorizado en un mercado que se halla en retroceso. Además, la Comisión "duda que los datos facilitados por España sean apropiados para determinar si el mercado en cuestión se halla en declive".

Bruselas profundizará ahora la investigación de estos aspectos para determinar si se alcanzan los umbrales fijados. En caso negativo, la Comisión deberá proceder a una evaluación pormenorizada a fin de discernir si la ejecución del proyecto de inversión requiere ayuda estatal y si los beneficios reportados por la ayuda de desarrollo regional son superiores al falseamiento de la competencia que ocasionan.

Los costes totales de inversión que han de tenerse en cuenta para el cálculo de la ayuda ascienden a 419,9 millones de euros.

La apertura de una investigación formal ofrece a los terceros interesados la posibilidad de formular sus observaciones sobre la medida propuesta, y no prejuzga el resultado final de las pesquisas, según Bruselas.

La Comisión ha aprobado ya anteriormente "cuantiosas ayudas regionales" para Ford España: casi 52 millones de euros en 2008 y aproximadamente 23 millones de euros en 2010. El importe total de ayuda de finalidad regional aprobada para la empresa Ford en Europa desde 2007 asciende a unos 214 millones de euros.