La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, ha condenado la última agresión cometida por un interno a cuatro funcionarios del centro penitenciario Puerto III, en El Puerto de Santa María (Cádiz), este pasado lunes. La agresión se produjo a última hora de la tarde, en el Módulo 15, donde resultaron heridos varios funcionarios por parte del interno D.G.B. "clasificado FIES", que debido al "gran estado de nerviosismo" en el que se encontraba y tras la rotura del televisor de su celda, cuando era conducido a una para su aislamiento provisional, "se revolvió en uno de los pasillos y propinó varios puñetazos a los funcionarios que lo conducían".

En un comunicado, el sindicato señala que los funcionarios tuvieron que avisar a otros compañeros de módulos próximos para poder contener al interno "en un gran estado de agresividad". Fruto de ello, cuatro resultaron lesionados, "tres de carácter leve y uno con una contusión nasal con heridas abiertas en ambos labios y una fuerte contusión en la mandíbula, que precisó prueba radiológica para descartar fracturas pero que ha motivado su baja laboral debido a los fuertes dolores producto de los puñetazos".

Aseguran que este interno no había protagonizado ningún hecho destacado en este centro, pero sí le constan en sus antecedentes varios incidentes "de carácter grave" y "agresiones a funcionarios en distintos centros penitenciarios, por lo que había sido regresado y, por tanto, clasificado en primer grado, y concretamente como FIES".

El pasado mes de marzo, tal y como denunció CSIF-Prisiones, se produjo otro capítulo de agresión, donde resultaron lesionados "de notoria importancia" dos funcionarios y un Jefe de Servicios en el mismo centro penitenciario. Por eso, CSIF exige a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias "un mayor control preventivo para éste tipo de internos reincidentes".

Desde CSIF han mostrado su "más absoluta repulsa" a este tipo de agresiones sobre funcionarios y su "mayor apoyo" a los compañeros afectados, "en un momento delicado del panorama nacional penitenciario en el que se pone en tela de juicio la labor profesional y la dignidad de un colectivo al servicio de la sociedad muy poco reconocido por la misma, debido al ingrato trabajo que se realiza en el que siempre sufrimos las consecuencias tanto por parte del Gobierno como de la población reclusa que se custodia".