La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha admitido que las encuestas "ahora mismo desgraciadamente no son buenas en ningún sitio" para el Partido Popular y ha asegurado que "hay que trabajar para recuperar esa confianza".

Botella se ha referido de esta forma al sondeo publicado por El País que señala que, de celebrarse hoy las elecciones municipales, la alcaldesa perdería la mayoría absoluta del PP al conseguir 21 concejales (10 menos que en la actualidad), el PSOE se mantendría con 15 pese a bajar ligeramente en porcentaje de votos, IU prácticamente duplicaría pasando de 8 a 14 y UPyD subiría dos ediles, de 5 a 7. La mayoría absoluta se consigue con 29 concejales, de modo que ni siquiera un posible pacto entre el PP y UPyD (21-7) permitiría la permanencia de la mujer del expresidente del Gobierno, José María Aznar, al frente del Consistorio madrileño. El PSOE (15) e IU (14) podrían formar gobierno, siempre según este sondeo.

La alcaldesa también se ha referido a las informaciones que apuntan a un posible relevo como candidata por la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, quien estuvo arropada por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y por el ministro de Justicia y exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en una reciente conferencia en Madrid. Botella ha replicado que ella está "para trabajar y no para medirse con nadie".

Por su parte, Cifuentes, preguntada por su posible candidatura, afirma que "en esta vida no se puede descartar nada", aunque ha recalcado: "Yo no estoy haciendo ninguna campaña y lo único que me importa es mi trabajo en la Delegación de Gobierno. No me planteo más".

La delegada del Gobierno se ha manifestado de esta manera en una entrevista en Los Desayunos de TVE en la que ha asegurado que el debate sobre los candidatos en Madrid no está abierto: "Es un melón que no está abierto". Cifuentes ha insistido en que si Ana Botella e Ignacio González se presentan a la reelección en la alcaldía y la presidencia de Madrid, respectivamente, tendrán su apoyo.

No obstante, la delegada del Gobierno también ha admitido que las encuestas "no son buenas", aunque ha subrayado que hay que darles un valor relativo porque "son una foto de un momento puntual". "Hasta las elecciones quedan dos años y eso en política es mucho", ha sentenciado.