Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se han incautado de cinco piezas de atún rojo que fueron pescadas de forma ilegal en una embarcación de recreo y que estaban destinadas a su comercialización pese a caracer de documentación que acreditara su captura legal.

Las piezas, que alcanzaron un peso total de 357,6 kilos, carecían de documentos de trazabilidad, precintos y documentos de captura de la Comisión Internacional para la Conservación de Atún Atlántico. La intervención se produjo tras la vigilancia de las inmediaciones de puertos deportivos de la provincia ante las sospechas de la descarga, en puertos no autorizados y posterior venta, de atunes rojos pescados ilegalmente.

Los agentes observaron la salida del puerto deportivo de Almerimar, en El Ejido (Almería), de un camión isotermo al que realizaron un discreto seguimiento hasta su llegada a la localidad de Roquetas de Mar (Almería), lugar se detuvo junto a una furgoneta de la misma empresa y que estaba esperando su llegada, con la finalidad de iniciar el traspaso de la carga.

Justo en ese momento los agentes identificaron a ambos conductores, a quienes se les intervino los cinco atunes rojos que transportan, de un peso de entre 87 y 60 kilos cada uno, y tras confirmar que carecían de la documentación que acreditaba su captura legal.

De las gestiones se desprendió que los especímenes incautados fueron pescados por embarcaciones de recreo, hecho totalmente prohibido por la legislación vigente, por lo que la Guardia Civil continúa con su investigación. Los cinco ejemplares fueron entregados a un centro de benéfico de Almería, tras ser declarados aptos para el consumo.