Casi 1.000 personas, muchas de ellas en riesgo de exclusión, pasaron el año pasado por los programas de empleo de Cruz Roja con la colaboración del Ayuntamiento de Logroño. De este total, más de 160 de los participantes pudieron acceder al mercado laboral.

Han sido datos facilitados por la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, en su visita esta mañana las instalaciones de Cruz Roja para mantener una reunión de trabajo y analizar los resultados del plan que desarrolla esta entidad, con apoyo del Ayuntamiento logroñés, para fomentar el empleo en colectivos vulnerables.

Como ha señalado Gamarra, "desde la delegación de Empleo, el Ayuntamiento de Logroño colabora estrechamente con Cruz Roja dentro de la convocatoria de subvenciones a entidades sin ánimo de lucro para desarrollar acciones de fomento del empleo dirigidas a colectivos con especiales dificultades de inserción en el mercado laboral".

Se trata, como ha indicado la alcaldesa, "de una política "prioritaria para el equipo de Gobierno municipal, que ha ido incrementando la partida económica destinada a tal fin". En concreto, como explicaba Gamarra, "se pasó de 120.000 euros a 135.000, una cantidad que se mantiene para este año 2013".

"Esta iniciativa -ha añadido- es de gran importancia, sobre todo en la presente situación económica, ya que se ha aumentado la cuantía de estas ayudas y el número de asociaciones que se benefician de las mismas. Es fundamental el papel que estas entidades están realizando en el desarrollo de acciones de fomento del empleo entre colectivos con dificultades para insertarse en el mercado de trabajo".

En sus palabras, "la administración llega hasta donde llega, pero puede ir más allá a través del tejido asociativo de la ciudad, y en concreto gracias a la experiencia de asociaciones como Cruz Roja que cuentan con una larga trayectoria en este camino".

Los datos.

Con el apoyo del Ayuntamiento, Cruz Roja pudo atender desde los programas para el empleo a 955 logroñeses en 2012, a través de las dos líneas formativas fundamentales que mantiene: información para la inserción (640 personas) e itinerarios integrales de inserción (315 personas). En total, tal como ha destacado la alcaldesa, fueron 22 los cursos de formación de itinerarios personalizados.

El balance ha resultado "muy positivo", más tratándose sus destinatarios de personas en riesgo de exclusión social, aunque -según ha informado Cuca Gamarra- "se están incrementando las atenciones a personas que no responden al perfil histórico" que veían estas asociaciones.

Como ha destacado el responsable de los programas de empleo, Diego Alonso, "llevamos 12 años trabajando en estos proyectos, y los objetivos se van cumpliendo", en la medida, además, en que el número de usuarios se ha incrementado "un 100% con respecto a antes de la crisis".

Ha incidido en que los perfiles de las personas que acuden a los cursos "va cambiando, con más gente de aquí, cuando antes el porcentaje de inmigrante era mayor", y con especial incidencia entre jóvenes, parados de larga duración y mayores de 45 años, colectivos "que han crecido de manera exponencial".

Los proyectos tocan diferentes vías: desde la información laboral básica, hasta la 'estrella', como son los itinerarios integrales para el empleo, "en los que se ofrece desde formación prelaboral hasta capacitación profesional", para luego, "contactar con las empresas para que nos conozcan e ir recibiendo ofertas".

"Se trata en todo caso de mejorar la empleabilidad de las personas. En estos momentos, hay que redoblar equipos y esfuerzos, para que la orientación y la formación llegue a todos y sea posible una integración en el mercado laboral", ha finalizado Alonso.