La Agrupación provincial en Valladolid de la formación castellanista Partido Castellano (PCAS) ha lamentado la desaparición efectiva de las cajas de ahorros en Castilla y León, "por efecto de los planes privatizado res del Gobierno central", lo que, en su opinión, generará un empobrecimiento enorme de la sociedad castellana y la liquidación de un entorno financiero clave para el funcionamiento de la economía de la Comunidad, de sus familias, comercios y pequeñas y medianas empresas.

Los castellanistas, a través de un comunicado recogido por Europa Press, han expresado su disconformidad por la absorción de Caja España- Duero, hoy Banco CEISS, por parte de Unicaja, y en tal sentido reclaman responsabilidades políticas y económicas a los dirigentes del PP y del PSOE que han monopolizado la gestión política en la entidad por sus "nefastas decisiones financieras y la total ausencia de modelo de futuro local y regional para las cajas, que han desembocado en la pérdida de cerca de 3.000 empleos en el sector".

En este sentido, recuerdan que la Obra Social de las Cajas, que promediaba 100 millones de euros anuales, va a ver reducida a una cifra testimonial, afectando a muchos colectivos sociales que dependen de estos recursos para su subsistencia, así como a muchas localidades rurales cuyas actividades culturales dependen casi en exclusiva de tales fondos, además de la pérdida de un enorme conjunto patrimonial, atesorado durante más de 100 años por toda la sociedad en inmuebles, fincas rústicas, participaciones en empresas..."

Pérdida de poder decisorio

Por otro lado, el PCAS critica que peso castellano en el control de la nueva entidad es "ridículo", pues los grandes proyectos inversores de este grupo se concentrarán en Andalucía, en detrimento de Castilla y León.

Los gobiernos antes de Zapatero, ahora de Rajo, "han liquidado el sistema de cajas, convirtiéndolas primero en bancos y luego dejándolas en manos de inversores a precio de saldo, muchas veces en pago a favores a los grandes partidos políticos", censura el PCAS, que, en síntesis, indica que el Gobierno central ha optado por el desguace del 50% del sector financiero español, el más social y popular, a precios de saldo.

Los castellanistas temen que el crédito a particulares, autónomos, comercios y empresas se vaya a restringir de forma drástica, provocando la desaparición de empleos y la paralización de la actividad económica en la sociedad y el tejido económico provincial, cuya principal preocupación actual es la falta de crédito, pero consideran todavía más grave que el proceso de fusión de Caja España- Duero y el ERE en ciernes que presentará banco CEISS han provocado la pérdida directa de 2.000 empleos, "y el principal culpable de toda ésta situación se llama Tomás y se apellida Villanueva, quién debería dimitir como consejero si aún le queda un mínimo de decencia política".