La agencia de calificación Fitch ha asignado a la deuda de la Comunitat Valenciana la calificación de 'BBB-' en perspectiva negativa a largo plazo, el escalón más bajo dentro del grado de inversión, no especulativo.

Esta calificación sitúa a la región un escalón por debajo de la de España (BBB) y supone la misma nota de otras comunidades como Murcia, Castilla La Mancha y Cataluña, ha informado la Generalitat en un comunicado. La de 'BBB-' es la calificación mínima establecida para las comunidades autónomas por la agencia.

El informe de Fitch señala la "débil" situación de los parámetros crediticios de la Comunitat Valenciana, debidos a su "débil" resultado presupuestario, a su déficit estructural y su "tensa" situación de liquidez, que se ve paliada, no obstante, por el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

La agencia espera que la deuda de la Comunitat se incremente a medio plazo y señala que los indicadores regionales son "más débiles" comparados con la media nacional. En 2012, precisa, el PIB per capita en la Comunitat se situó un 14 por ciento por debajo de la media estatal y el desempleo llegó al 27,7 por ciento, frente al 25 por ciento de España.

No obstante, Fitch prevé una "ligera" mejora en la evolución del presupuesto autonómico en 2013 y 2014 como consecuencia de la bajada de las transferencias por la reducción de entidades del sector público.

Por otra parte, la agencia crediticia ha otorgado esta misma calificación de 'BBB-' al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), basándose en su estrecho vínculo con la Generalitat, al ser la única entidad que goza de su garantía estatutaria explicita.

La Generalitat ha destacado que con esta calificación la deuda de la Generalitat Valenciana vuelve a ser descontable ante el Banco Central Europeo, por lo que se facilita la obtención de liquidez a las entidades de crédito tenedoras de deuda de la Generalitat, lo que supone un incentivo para seguir financiándola.