El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este viernes que la reforma de la ley del aborto es un asunto "lo suficientemente complejo y sensible para no improvisar", al tiempo que se ha mostrado convencido de que requiere "un debate sosegado", una "aproximación entre partidos" y un pronunciamiento sólo cuando haya un texto "avalado" por el Gobierno.

En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, Feijóo ha señalado que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, "quiere acordar y dialogar", pero ha advertido de que el actual Ejecutivo tiene "la misma legitimidad que otro para modificar una ley". "La misma", ha apostillado.

En cuanto a su postura sobre esta ley, ha replicado que se pronunciará cuando esté sobre la mesa una propuesta "avalada por el Gobierno y por Rajoy", pero mientras haya una "discusión" abierta o se esté "en contactos previos".

A modo de argumento, ha esgrimido que el aborto es una cuestión "no sólo moral, sino también legal", cuya "complejidad y sensibilidad" requiere "un debate sosegado, una aproximación entre partidos y un pronunciamiento cuando haya un texto avalado por el Gobierno".

LOMCE

Por otra parte, Feijóo ha trasladado su respeto a los profesores y alumnos que secundaron la huelga contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), si bien ha matizado que en Galicia el seguimiento "no sobrepasó el 21 por ciento, 15 puntos menos que en la última huelga que se produjo en servicios públicos en la comunidad".

Asimismo, ha justificado el aplazamiento del texto para su remisión al Consejo de Ministros en base a que falta cerrar una memoria económica que ha considerado "importante" para no volver a caer en dificultades en las que se ha incurrido en otras reformas educativas "que iban sin memoria y después no se podían implantar".

"Es un criterio de prudencia que leyes de ese enorme calado vayan con una memoria económica", ha defendido el presidente gallego, quien ha asegurado que hay "una serie de principios" incluidos en la ley como "que no sea igual aprobar y suspender" o el "bilingüismo cordial" con los que está "absolutamente de acuerdo".