Los españoles duermen de media una hora menos cada día que el resto de europeos

Para mal y para bien, con sus luces y sus sombras, en España seguimos viviendo al revés que en Europa. O al menos de un modo bien distinto. Tanto es así que dormimos menos que nuestros vecinos europeos; de media una hora menos. Pero dormir es tan básico como comer y beber, y hacerlo poco o mal tiene consecuencias.

Según el Comité Español de Acreditación Medicina del Sueño (CEAMS), los españoles duermen de media una hora menos que el resto de ciudadanos europeos. Y aunque una hora de diferencia no es mucho, los especialistas recuerdan que un tercio de la sociedad española padece algún tipo de trastorno del sueño.

Además, estos trastornos se han visto agravados con la crisis dado que muchas personas, especialmente los desempleados, están experimentando estados de estrés y ansiedad que se suelen traducir en insomnios o problemas a la hora de conciliar el sueño.

Según CEAMS, el 10% de la población padece insomnio crónico; un 31% ocasional; y un 24%, roncopatía crónica. Además, se estima que un 19% de la sociedad presenta habitualmente somnolencia excesiva durante el día y en un 5% interfiere de manera importante en su calidad de vida.

Pero pueden ser más. La presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Pilar de Lucas, calcula en un 60% la población que está sin diagnosticar, por lo que los porcentajes de afectación de los trastornos del sueño pueden ser "mucho más elevados".

Los expertos destacan la necesidad de educar a la sociedad, desde las edades más tempranas, en una buena higiene del sueño:

Según la presidenta del CEAMS, Odile Romero, el principal problema de estos trastornos es que afectan a la conducta alimentaria, al metabolismo y pueden producir enfermedades cardiovasculares, obesidad o diabetes.

"La falta de sueño provoca ansiedad, agresividad, falta de atención, mayor riesgo de sufrir accidentes laborales y otras enfermedades como, por ejemplo, las cardiovasculares", señala Romero, quien, además, alerta de que también pueden ser la primera manifestación de enfermedades neurodegenerativas como párkinson.

Diversos estudios han relacionado el sueño con, al menos, el 20% de los accidentes de tráfico, domésticos y con un bajo rendimiento laboral y académico.