La delicada situación de las arcas autonómicas y la necesidad de recortar de forma imperiosa el gasto llevaron hace un año al Gobierno valenciano a preguntar a los propios ciudadanos a través de una página web por sus propuestas para ahorrar.

Aquella iniciativa, bautizada como Cap Avant, provocó un alud de ideas, que han acabado reflejadas en 500 propuestas, agrupadas a su vez en ocho grandes bloques, ya que muchas se repetían o eran muy similares, que fueron publicadas en la página de Internet y remitidas a las diferentes conselleries.

Pues bien, un año después, algunas se han materializado, bien porque ya estaban previstas, bien porque se han tenido en cuenta las ideas propuestas por parte de los ciudadanos, según confirman a 20 minutos fuentes de Presidencia de la Generalitat.

El recorte en el número de instituciones, altos cargos y de prebendas de los políticos se ha convertido en el grupo más demandado, así como la contención de los gastos generales de la Administración. Los valencianos también proponen ahorros alternativos en sanidad y educación y piden eliminar subvenciones, empresas públicas y grandes eventos.

Presidencia remitió a las diferentes conselleries las propuestas ciudadanas y, según sostienen desde este departamento, algunos de los recortes efectuados han tenido en cuenta estas peticiones, como el ERE en Canal 9, la renegociación del Gran Premio de Fórmula 1, la reducción del Gobierno y de su estructura, la limitación de las dietas a 20 euros, la eliminación de coches oficiales o la bajada salarial y de jornada a funcionarios e interinos. Otras medidas se han llevado a cabo "en la medida de lo posible".

Uno de los apartados más extensos en el capítulo de propuestas y medidas aprobadas es el que se refiere al personal de la Generalitat. Bajo el paraguas de la reducción del gasto, desde el Consell se exhiben como respuestas a este problema la reducción de jornada a los funcionarios interinos y al personal laboral temporal (1.553 personas), así como la eliminación de la paga extra de Navidad, la paralización y reducción al 50% de sexenios y carrera profesional, la reducción de días de asuntos propios y el plan contra el absentismo laboral.

Las propuestas recibidas por parte de los ciudadanos eran de lo más variopintas. En los pueblos de menos de 10.000 habitantes "los municipales deberían ir andando y no en coche", apuntaba Dolores. Marisa Faus sugería "dejar de subvencionar las grandes óperas" en el Palau de Les Arts de Valencia. "Yo en mi casa limpio una vez a la semana y no tengo ratas", apuntaba Claudia Pérez, que ve innecesario limpiar los despachos de cada conselleria a diario.