"Si me hubiera cambiado el Cervantes, es porque no me lo merecía". Así de rotundo se ha mostrado el poeta José Manuel Caballero Bonald, al ser preguntado en un encuentro con periodistas en Sevilla por sus sensaciones tras la concesión del Premio Cervantes 2012, un galardón que recibe 66 años después de empezar a escribir. "Siempre digo que empecé a escribir poesía porque primero había leído a poetas que me emocionaron y me abrieron caminos", afirma el también memorialista y narrador jerezano, quien destaca que "un escritor depende tanto de los libros que ha escrito como de los que ha leído".

En este sentido, Caballero Bonald, figura principal de la Feria del Libro de Sevilla 2013, donde este miércoles protagonizó un emotivo acto bajo el nombre de 'Caballero Bonald habla con sus lectores', asegura que el acercamiento a la literatura durante su infancia tuvo lugar a raíz de una larga enfermedad que le mantuvo más de un año en reposo. Entonces, explica, "tenía un amigo bibliófilo republicano que me dejó una antología de Gerardo Diego y otra de Juan Ramón Jiménez; y tras leer esos dos libros, me sentí con necesidad de expresarme, de imitar a esos poetas".

Destacado miembro de la generación del 50, el escritor ha sido preguntado por la presencia del alcohol en el grupo de escritores de su generación, ante lo que afirma que "le hubiera gustado escribir un texto" sobre "el espíritu autodestructivo" de gente de su edad. En este sentido, asegura que entre mediados de los 50 y la muerte de Franco, la vida en ciudades como Madrid o Barcelona "era muy gris y opaca, no había salidas, no existía otra posibilidad de ser libre o de intentar ir en contra de los convencionalismos o de la gente de orden de aquellos años". "Era trasnochar y beber, no había otra cosa", añade.

Sobre si la poesía bebe ser más combativa o ser un medio de huída de la realidad en la que vivimos, Caballero Bonald asegura que "puede ser combativa pero no necesariamente". "Lo importante es cómo está manifestada la temática, si está hecha con palabras que enlacen bien, que produzcan una emoción de alguna forma, aunque sea lingüística", pero "no necesariamente tiene que ser una poesía comprometida políticamente". "Quien tiene que estar comprometido política o socialmente es el escritor como persona", apostilla.

"soy una persona de pensamiento libertario y gustos burgueses"

Por otra parte, al autor de 'Ágata ojo de gato' ha reflejado en numerosas ocasiones el espíritu anarquista en su forma de entender el mundo. En este sentido, y preguntado sobre si esa audiencia con los Reyes de España previa a la entrega del Cervantes supone enterrar dicho espíritu, Caballero Bonald ha respondido que "no lo permita Dios". "Lo de los Reyes ha sido un episodio que tuve que aceptar, pero no fue cómodo para mí", aunque "tampoco soy tan mal educado que me niegue a saludar a quien sea". Así, dice "ser una persona de pensamiento libertario, anarquista, y de costumbres y gustos burgueses".

Por último, quien también fuera director de un sello discográfico en los 60, ha negado que tenga intención de escribir algún libro a largo plazo, porque "se me acabaron los plazos". "Un poema de cuando en cuando", señala el poeta jerezano, quien dice que "ahora se enfrenta a Jerez de otra manera distinta", porque ya "la sociedad jerarquizada y retrógrada que detestaba ha desaparecido, y los grandes bodegueros y señoritos se han visto obligados a trabajar".

Finalmente, los periodistas presentes en este acto en el Hotel Inglaterra se han interesado por aquello que está leyendo el autor. Caballero Bonald ha dicho que "relee más que lee", aunque de vez en cuando lee alguna novedad. Al respecto, manifiesta que lo último que ha leído es 'Intemperie', de Jesús Carrasco, un libro del que dice "está muy bien escrito". "Qué prosa más contenida y al mismo tiempo más rica; es Delibes en mejor", subraya.