La Confederación Empresarial Vasca, Confebask, y sus organizaciones miembros —Adegi en Gipuzkoa, Cebek en Bizkaia y SEA en Álava— han valorado "positivamente" el acuerdo interinstitucional alcanzado este miércoles por el Gobierno Vasco, las diputaciones forales y Eudel para poner en marcha un Plan de Reactivación Económica y Empleo que la patronal "venía hace tiempo demandando" y que cree "imprescindible" para salir de la crisis. Además, ha destacado que es necesario generar ingresos a través de la incentivación de la actividad económica y el empleo.

De esta forma, ha considerado que el plan interinstitucional es "una alternativa imprescindible para atender las consecuencias que sobre la economía real está teniendo la actual crisis económica, favoreciendo, al mismo tiempo, la salida de la misma".

En un comunicado, Confebask cree "positivo" que "empiece a hablarse de iniciativas de inversión y reactivación, destinando a ello los recursos que pudieran obtenerse gracias al relajamiento del déficit", además de "la foto de acuerdo y voluntad de esfuerzo compartido que el pacto ofrece a la sociedad vasca, confiando en que pueda tener ahora el recorrido necesario para materializarse".

La Patronal vasca ha llamado también "la atención sobre el hecho de que, aunque la mayor capacidad de endeudamiento disponible se oriente en la dirección adecuada, la que más puede favorecer la recuperación económica", no debe olvidarse que ese dinero habrá que devolverlo. "Y que necesitaremos generar ingresos que lo procuren a través de la propia incentivación de la actividad económica y el empleo", ha aseverado.

Planes renove

Respecto a las medidas de inversión que se apuntan en el Plan, Confebask considera preciso que, además de favorecer infraestructuras, innovación y empleo, se rescaten programas de estímulo como los Planes Renove, "destinados no solo al consumo, sino también a los equipamientos de maquinaria industrial".

A su juicio, el renove de máquina-herramienta" es especialmente importante en las actuales circunstancias por cuanto aquellos países que cuentan con crecimiento y financiación, están acometiendo intensos procesos de modernización tecnológica e industrial que, por la crisis y los problemas de crédito nosotros no estamos pudiendo afrontar, existiendo, por tanto, el riesgo de quedarnos atrás".

"Puede darse la paradoja de haber entrado en la crisis siendo industrialmente muy potentes y que salgamos de ella debilitados, precisamente allí donde tenemos que basar nuestra competitividad actual y, sobre todo, futura", ha concluido.