Las cifras relativas al último lustro que maneja Cruz Roja vislumbran un escenario marcado por la creciente y "preocupante precarización social" de la población cordobesa, y prueba de ello, la entidad humanitaria señala que entre 2009 y 2012, el número de personas atendidas se ha triplicado ampliamente en la provincia, pasando de algo menos de 35.000 a más de 126.000.

Según informa Cruz Roja en una nota, dentro de la tónica general al alza, son las acciones incluidas en el Programa de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión —aquellas directamente vinculadas con la respuesta a situaciones de extrema necesidad— las que han experimentado un incremento más significativo en la cifra de usuarios, pues en el periodo antes referido se pasó de atender a 1.835 personas a hacerlo a más de 34.400.

Estas cifras visibilizan una nueva realidad económica, como es que "en los últimos años, el impacto de la crisis socioeconómica ha hecho que muchas personas, que hasta hace poco se encontraban en contextos socioeconómicos seguros, hayan entrado a formar parte de los colectivos atendidos por la institución humanitaria".

Así, explican que el mismo contexto es "responsable de un agravamiento importante de la situación de las personas vulnerables" que ya participaban en los programas de Intervención Social de Cruz Roja Española, a lo que añaden que "el crecimiento del desempleo y la desigualdad social, así como los índices de desprotección", generan "una profunda preocupación" a la entidad, que destaca el aumento de "la precariedad en importantes capas de la población y los riesgos de fractura social que conlleva".

Igualmente, apunta que "más allá de las cifras hay personas, familias, infancia, jóvenes, mayores que atraviesan situaciones muy difíciles" y a las que Cruz Roja conoce de cerca e intenta dar respuesta gracias al compromiso cotidiano de las más de 15.300 personas en la provincia que, bien como socias (12.026) o como voluntarias (3.354) regalan parte de su dinero o su tiempo a la institución, al tiempo que subrayan que el incremento de la respuesta de la organización frente a la crisis "no sería posible sin la contribución de entidades públicas y privadas, y de sus socios y donantes".