Una peña de 30 belgas de la localidad de Mouscron, a 100 kilómetros al oeste de Bruselas, acertó los números premiados el pasado viernes en
el sorteo de los Euromillones, pero no cobrará los
27 millones de euros del bote, porque su librero no selló el boleto.
Los jugadores, que son habituales de un café de Mouscron, llevaban varias semanas jugando juntos a los Euromillones, y pensaron que habían ganado cuando el viernes comprobaron que habían acertado los cinco números y las dos estrellas.
No sellaron el boleto
Pero su librero, que también jugaba, decidió no sellar el boleto y optó por dejar la combinación al azar de la máquina porque, alega, no todos habían pagado la apuesta.
Ahora los desafortunados jugadores piden "un gesto navideño" por parte de la Lotería belga para compensarles por su mala suerte, y un gabinete de abogados parece dispuesto a defender sus intereses.
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