Arquitectos, ingenieros, físicos, administradores de fincas, representantes políticos y técnicos en gestión de emergencias se reunirán este viernes en Lorca para constituir el organismo de control y los distintos grupos de trabajo que establecen la aplicación del SGE 2.0, 'Software Web 2.0 para la Gestión de Emergencias' (Emergency Management Software 2.0).

La cita se desarrollará a partir de las 9.00 horas, en las instalaciones del Campus Universitario de Lorca (tercera planta). Está previsto que a las 16.00 horas se formalice el cronograma y se expresen las primeras conclusiones, según informa la organización.

En el desarrollo de esta herramienta, apoyada por la Dirección General de Protección Civil, se han involucrado varios departamentos de distintas universidades españolas, así como técnicos en prevención, gestión e intervención en emergencias.

Y es que, el grupo de profesionales atesora experiencia en áreas de conocimiento tales como la geofísica, gestión, prevención e intervención en emergencias, técnicas de restauración, técnicas de intervención en el patrimonio arquitectónico, edificación, expresión gráfica y cartografía, sismología y riesgo sísmico, calibración de daños, y aplicación de nuevas tecnologías para la evaluación de la vulnerabilidad estructural, que se identifican con el caso de Lorca.

Antecedentes de sge 2.0

La utilidad informática nace de los terremotos de Lorca del 11 de mayo de 2011, que consiguió reunir a un colectivo de inquietos voluntarios "espoleados por su responsabilidad solidaria".

Durante los tres primeros días, este equipo multidisciplinar de técnicos y voluntarios, junto con las administraciones y los cuerpos de seguridad y emergencias, "hicieron frente al caos inicial de manera cooperativa, solidaria y ordenada, poniendo en valor los potenciales individuales al servicio de la comunidad".

Establecido el dispositivo, en las siguientes semanas se pasó a una situación de control, "siendo lo más relevante la coordinación de equipos de emergencia y voluntarios para atender y resolver incidencias relacionadas con los daños en edificios y viviendas".

Se detectaron entonces las "carencias" cuando dos emprendedores, haciéndose eco del grupo y recopilando sus inquietudes, Alejandro Salazar y Francisco Martínez, fundadores de Made2Dream, "intuyen la necesidad y la posibilidad real de crear una herramienta capaz de minimizar los devastadores efectos, tanto en lo personal como en lo material, de cualquier tipo de catástrofe".

De manera experimental, sus promotores pretenden calibrar el SGE2.0 en tres ciudades de diferentes tamaños (entre 20.000 y un millón de habitantes) pertenecientes a distintas comunidades autónomas, con planes de riesgos específicos, especialmente elegidas por sus características sociodemográficas de entre las que presentan similitudes en materia de emergencia por catástrofe natural.

Actualmente, se está desarrollando un quinteto de APPs para el paquete básico que permiten al software SGE 2.0 realizar un registro completo de datos imprescindibles para atender la emergencia.

En concreto, "consistiría en censar o matricular los edificios para, posteriormente, con una segunda aplicación cuantificar la vulnerabilidad de los mismos (valor de 0 a 5)". Con la tercera se evaluaría el daño, de manera que arrancando la cuarta APP ya se podría organizar la logística necesaria para optimizar los recursos disponibles y comenzar a intervenir e, incluso, a reparar.

La quinta aplicación es la más interactiva desde el punto de vista social. Los habitantes del entorno geográfico en situación de emergencia tienen acceso a la información derivada de esos registros. El sistema crea una red virtual paralela al 'WhatsApp' que conecta de forma directa a las autoridades con el ciudadano.

Una de las características más importantes de este software "es la posibilidad de ir implementando plugins o widgets al sistema, lo cual permite ir adaptando el software a las necesidades del municipio en el día a día y esto garantiza la familiaridad con el sistema y su conocimiento exhaustivo en el caso de una catástrofe". Además, permite también la participación de otros desarrolladores e integradores de software.