El Ayuntamiento de Tarragona ha aceptado la dimisión del gerente del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), Antonio Muñoz, que ha presentado su renuncia irrevocable por unas supuestas contrataciones irregulares, englobadas en el 'caso Inipro'.

La dimisión ha sido aceptada por la teniente de alcalde de Servicios a la Persona, Victòria Pelegrín, como máxima responsable del IMSS, y que este martes se ha reunido con CiU y PP para dar explicaciones sobre el caso, han confirmado los dos grupos que denunciaron el caso y el mismo Ayuntamiento en sendos comunicados.

El consistorio, gobernado por el PSC en minoría, contrató a la empresa Iniciatives i Programes SL (Inipro) y prorrogó el contrato sin convocar un nuevo concurso público en los años siguientes.

El informe del Ayuntamiento reconoce "deficiencias administrativas" en el proceso, que fue validado por Muñoz como gerente del IMSS, pero acusa a la oposición de haber instrumentalizado el caso.

"El gerente ha dimitido no por falta de capacidad, sino por la falta de recursos administrativos del IMSS", ha precisado el Ayuntamiento, rechazando así la petición de dimisión de Pelegrín efectuada por CiU y PP.

Los dos grupos de la oposición, en un comunicado conjunto, han calificado de "insuficiente" la dimisión de Muñoz, por considerar que tan solo se trata de un técnico, y por ello la responsabilidad debería ser asumida por los políticos, en este caso la concejal socialista.

"No se ha demostrado que la contratación de Inipro fuese correcta ni se nos ha aportado ninguna prueba de los trabajos que supuestamente hizo", han argumentado tras conocer el informe del Ayuntamiento.

Dicho informe es fruto de las "consultas que se han realizado a nivel técnico", y el consistorio, por su parte, ha asegurado que los procedimientos están razonados en base a la ley de contratación pública y son fruto de la información elaborada por técnicos del IMSS.