La crisis está fomentando la aparición de taxis piratas en Valencia, un fenómeno que hasta ahora era más común en zonas turísticas de la costa de Alicante.

Ante esta situación, que está repercutiendo muy negativamente en la ya de por sí delicada situación del sector, la Policía Local de Valencia incrementó el año pasado el cerco contra estos chóferes ilegales. Así, según los datos aportados por la Conselleria de Transportes, los agentes controlaron el año pasado 310 coches y pusieron 210 sanciones. En 2011 solo se hicieron 148 controles y multaron a 57.

Además, la Guardia Civil también realiza estos controles. En este sentido, en el conjunto de la Comunitat puso el año pasado otras 29 denuncias y en lo que llevamos de año lleva ya otras 49.

Desde Transportes han informado que los principales motivos de las denuncias son realizar transporte público discrecional de viajeros en vehículos de hasta 9 plazas sin la preceptiva autorización o teniéndola caducada, por incumplimiento de régimen tarifario o por prestar servicio fuera del área de servicio correspondiente. Las sanciones pueden llegar hasta los 6.000 euros.

El presidente de la Federación Sindical del Taxi, Juan Antonio Guardeño, ha explicado que han detectado que el intrusismo “va a más” tanto en el entorno de discotecas de salsa, como en la estación del AVE: “Dejan el coche en el parking y entran con cartelitos al vestíbulo para anunciarse a los viajeros”.

Guardeño ha alertado que esta práctica, además de dañar la imagen del sector, es peligrosa para los usuarios, ya que estos conductores “no tienen el seguro de responsabilidad civil que cubre a los viajeros en caso de que resultaran heridos en accidente”.

Las asociaciones de taxistas se reunirán con la consellera de Transportes, Isabel Bonig, para tratar el tema de los taxis piratas y también el de la regulación horaria. En este sentido, Guardeño ha asegurado que la demanda de taxis ha bajado un 50% y que se podría dar servicio con 1.500 de los 2.830 que hay en Valencia.