El director xeral de Industria, Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, ha afirmado este martes que la presencia de arsénico en los terrenos en los que hay oro es "una anomalía geofísica normal" y ha indicado que la Xunta evalúa "el confinamiento" del que está presente en el área de Corcoesto (Cabana de Bergantiños), en donde la empresa Edgewater proyecta retomar la explotación minera.

En respuesta a preguntas de los medios tras presentar una línea de ayudas para parques empresariales, Tahoces se ha referido a un nuevo informe difundido por la Sociedade Galega de Historia Natural, que vuelve a alertar de los altos niveles de arsénico en el área de la antigua mina. "Por supuesto que nosotros estamos, en el proyecto de Corcoesto, haciendo unas evaluaciones y unos análisis completamente rigurosos", ha defendido. La actividad cuenta ya con el informe ambiental favorable de la Xunta.

Además, el director xeral ha insistido en que en las zonas en las que hay oro el arsénico está "absolutamente presente". "Estamos estudiando muy seriamente que efectivamente el proyecto —de Corcoesto— contempla todas las medidas para que ese arsénico, que es una anomalía física del medio, esté perfectamente encapsulado, se mantenga confinado y no suponga efectivamente un desbordamiento del mismo", ha agregado.

"Estamos evaluando el confinamiento de este arsénico, que por otro lado, tiene que estar presente como una anomalía física del medio como consecuencia de la presencia de oro", ha incidido Tahoces.

Autorizaciones para exploración

Por otra parte, sobre la autorización de prospecciones en terrenos que, según ha publicado el diario El País, se incluyen en dos reservas de la biosfera (Río Eo-Oscos-Burón y Terras do Miño), Tahoces ha argumentado que "no son ni permisos de investigación, son permisos de exploración" y ha apuntado que estos terrenos no forman parte de la Red Natura.

"Nosotros creemos en la minería y apostamos por la minería, pero no por cualquier tipo de minería. Vamos a apostar y estamos apostando por una minería moderna, medioambientalmente sostenible, comprometida con el país y tecnológicamente avanzada", ha asegurado y ha justificado las autorizaciones porque "las prohibiciones genéricas no están permitidas por la ley".

El hecho de que haya una figura de protección, ha continuado, no implica "de por sí" que "se puede prohibir" la investigación o la actividad en la zona. "Los mandatos legales establecen que hay que estudiar caso a caso", ha insistido.