Una mujer reconoce que dejó morir de hambre y suciedad a su hermano discapacitado psíquico

  • El Ministerio Fiscal solicita para ella diez años de cárcel por homicidio.
  • Asumió voluntariamente el cuidado del hombre, por lo que recibía una pensión de casi 1.200 euros al mes que, según el fiscal, "jamás" destinó a su bienestar.
  • La víctima perdió 60 kilos, tenía úlceras, infecciones y vivía entre suciedad.
  • 016 : teléfono de ayuda contra la violencia doméstica (no deja rastro en la factura).
La mujer acusada de haber dejado morir desnutrido y abandonado a su hermano en marzo de 2010 en Telde.
La mujer acusada de haber dejado morir desnutrido y abandonado a su hermano en marzo de 2010 en Telde.
EFE
La mujer acusada de haber dejado morir desnutrido y abandonado a su hermano en marzo de 2010 en Telde.

Una mujer, vecina de Telde (Gran Canaria), ha reconocido, este lunes, ante la Audiencia de Las Palmas, que en 2010 dejó morir a su hermano discapacitado psíquico, desnutrido y abandonado en la más completa suciedad. Unos hechos por los que el Ministerio Fiscal solicita que sea condenada a diez años de cárcel por homicidio.

Por su parte, el marido y la hija de la principal acusada, Fabiola R.C., se enfrentan a sendas multas de 2.400 euros cada uno por un delito de omisión del deber de socorro al admitir que conocían la situación en que se encontraba su pariente, con el que compartían casa, y que no hicieron nada por ayudarle.

Estas tres confesiones han provocado que tanto las acusaciones como las defensas hayan renunciado a todos los testigos, por lo que solo han comparecido los dos médicos forenses que participaron en la autopsia. Así, el médico Francisco Javier Tapias y el fiscal del caso, Javier Ródenas, manifestaron que en su vida profesional nunca habían visto un cuerpo con el deterioro del cadáver de la víctima, al que compararon con el de los de un campo de concentración.

El forense ha explicado que el fallecido, que dependía de su hermana, que había asumido voluntariamente su cuidado, por lo que cobraba una pensión de casi 1.200 euros mensuales que según el Ministerio Fiscal, "jamás" destinó a su bienestar, presentaba una desnutrición severa y un proceso infeccioso por la formación de úlceras que llegaban hasta el hueso, que le provocó un fallo multiorgánico, debido al tiempo que permaneció en cama apoyado sobre el mismo punto.

Por su parte, la acusación pública ha destacado que el fallecido perdió 60 kilos en pocos meses —el cadáver pesaba 25 cuando llegó al hospital—, padecía falta de higiene y de cuidados e, incluso, se le había formado en una úlcera en un tobillo una colonia de larvas de cucaracha, por lo que según el fiscal, murió en unas condiciones "horrorosas".

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