El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reunió este lunes en Madrid con el nuevo primer ministro italiano, Enrico Letta, con quien ha renovado la alianza que tenía con su predecesor, Mario Monti, para hacer frente común ante la UE con el fin de impulsar decisiones como la unión bancaria y el empleo juvenil.

Rajoy explicó que tanto Italia como España tienen los mismos objetivos en Europa con un "proyecto de integración", y celebró la estabilidad política en los grandes países de la Unión Europea "necesaria para salir de la recesión, impulsar el crecimiento y crear empleo". El presidente se mostró "firmemente comprometido y decidido" para dotar a la unión monetaria de la estabilidad necesaria para que la eurozona vuelva a crecer.

En su discurso ante los medios pidió un mayor esfuerzo a Europa en este sentido. "Debemos hacer las reformas que nos permitan ser más competitivos en este siglo XXI. Las reformas no son una opción, son la obligación con el futuro de nuestros ciudadanos e imprescindibles si queremos la estabilidad de nuestro sistema social. También deben estar acompañadas de medidas impulsoras del crecimiento en la Unión Europea, que debe hacer más".

Insistió entonces en su compromiso para una unión bancaria, fiscal y política. "Deben avanzar más deprisa", concluyó Rajoy.

El dirigente italiano, Enrico Letta, recordó la mala imagen de Europa entre los ciudadanos y pidió soluciones. "Esta Europa pierde credibilidad para el ciudadano. Por eso el Consejo Europeo de junio debe aplicar completamente la unión bancaria. Para el ciudadano los dirigentes europeos no pueden dar sólo malas noticias".

Preguntado sobre las peticiones de Alemania, Enrico Letta pidió al país dirigido por Angela Merkel ser consciente de que "uno por sí sólo no se salva". "No se trata de luchar ni de combatir. Si interpretáramos el próximo Consejo Europeo como una batalla sería un error muy grave. Es fundamental que sea un esfuerzo de toda Europa. Alemania puede entender que este esfuerzo es en pro de Europa, y por tanto también de Alemania".

Letta insistió en varias ocasiones su intención de conseguir junto a Europa una solución para el desempleo juvenil. "Debe ser el corazón" de la próxima reunión, recordó el primer ministro italiano. "No es normal que dos de cada tres jóvenes no trabajen. Sin empleo de los jóvenes nuestro continente no tiene esperanza".

"Tenemos ese reto en todos los países, y particularmente en España", añadió Rajoy, quien ha urgido a las instituciones a poner en marcha las decisiones del Pacto por el Crecimiento y el Empleo y ha reclamado la adopción de "más y nuevas medidas" para el empleo juvenil, "que debe ser uno de los grandes temas" de esa reunión.

Los movimientos antieuropeos preocupan al líder italiano, quien ve en la situación actual "un riesgo" para las elecciones europeas de 2014. Para este año, asegura, es esencial cambiar la mentalidad de los ciudadanos que no ven que Europa sea "útil para su vida cotidiana". Insistió así en que deben cumplir con su tarea y ofrecer otra imagen.

"Si esta reunión acabara con una decisión rutinaria, burocrática, formal... una decisión con un gran plan abstracto que necesita otros dos años para aplicarse, se crearían las condiciones para que en 2014 el Parlamento estuviera dominado por partidos antieuropeos".

Italia y España "trabajarán en propuestas muy concretas" que se puedan aplicar inmediatamente. Letta establece otoño como fecha para aplicar las decisiones tomadas el próximo mes.

Mariano Rajoy respaldó la idea formulada por Mario Draghi de buscar fórmulas para mejorar la financiación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en la eurozona. Así, valoró la medida del Banco Central Europeo (BCE) de bajar los tipos de interés y mantener la barra de liquidez a la banca hasta julio de 2014.

De este modo, el presidente hizo un "apunte" sobre la necesidad de mejorar esta financiación. "Sería muy importante aprobar los mecanismos", subrayó.

"Si pudiera, lo haría ya este mismo año", pero dejó claro que depende del crecimiento económico. El presidente reiteró el compromiso con Bruselas de volver a situar el IRPF en el nivel que estaba cuando llegó al poder "a más tardar" en 2015 una vez que el país "tenga unas bases sólidas" de recuperación.

Señaló además que hay quienes le piden que suba los impuestos y otros que los baje. "La moderación, la prudencia y el futuro aconsejan mantenerlos este año y ver qué pasa en 2014, pero en 2015 se bajarán seguro", concluyó.

El pacto del Gobierno con el PSOE puede llegar, pero debe girar en torno a las propuestas del Ejecutivo al considerar que son las que van a generar crecimiento y empleo.

El jefe del Gobierno ha dicho que le hubiera gustado que quienes ahora ofrecen un acuerdo le hubieran apoyado "en alguna cosa" y ha opinado que ahora tienen una "magnífica oportunidad" para hacerlo con las nuevas reformas. "Estoy dispuesto a escuchar a quien quiera. Lo único que no se puede hacer es volver a las políticas que nos han traído hasta aquí", ha añadido.