La magistrada del juzgado de instrucción número 12 de Valencia ha absuelto a un agente de Policía de la falta de malos tratos y vejaciones injustas de la que había sido acusado por un menor que resultó detenido durante la concentración contra los recortes en educación celebrada el 15 de febrero de 2012 frente al IES Lluís Vives de la ciudad. Las protestas generadas a partir de esa jornada desembocaron en lo que se denominó 'primavera valenciana'.

La jueza asegura que en este caso no se ha practicado prueba de cargo que permita considerar enervada la presunción de inocencia recogida en el artículo 24 de la Constitución y rechaza, por no tener "ninguna relevancia", circunstancias "ajenas" a la resolución del caso como el hecho "de si había muchos vehículos policiales" en el lugar.

En la sentencia, se considera probado que el 15 de febrero de 2012, sobre las 14.45 horas, el menor participaba en la concentración frente al Lluís Vives en protesta por los recortes en materia de educación cuando agentes de la Policía Nacional trataron de desalojar a los jóvenes que estaban sentados ocupando la calzada porque la manifestación no tenía autorización administrativa y dificultaban el tráfico rodado.

En un momento dado, cuando agentes no identificados retiraban a un amigo del denunciante, éste acudió en su defensa y empujó a un policía, por lo que fue reducido, esposado y detenido, momento en el que, a su vez, propinó un mordisco al funcionario, Por estos últimos hechos se siguió un procedimiento en el juzgado de Menores, que fue archivado por el interés del menor, que no sufrió daño físico.

El fiscal había pedido la absolución del agente mientras que el menor le reclamaba 600 euros de multa por falta de malos tratos y de vejaciones y 500 euros de indemnización por daños morales. Tras valorar los hechos, la juez ha entendido que no hay prueba de cargo para condenar al agente y subraya que para ello ha tenido en cuenta los testimonios de las partes —"contradictorios, como era de esperar", señala—, testificales que "poco o nada aportan", diligencias del juzgado de Menores, vídeo y documental.

Juzgado de menores

Para la magistrada, han sido "muy significativas" las diligencias de Fiscalía y Juzgado de Menores donde el menor denunciante admitió haber empujado al agente "e incluso posiblemente haberle insultado". En esta línea, subraya que consta que el agente sufrió una morderDua al detener al menor, una actitud que, a su juicio, "justifica que fuera detenido". La juez subraya que el menor no sufrió lesión y que los videos observan que su reducción y detención se llevó a cabo "limpiamente".