La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de bajar los tipos de interés en un cuarto de punto hasta el 0,5%, el mínimo histórico, no ha despertado gran interés en los mercados (las bolsas han cerrado prácticamente sin cambios) y tampoco entre algunos expertos.

Jesús Palau, profesor del departamento de finanzas de ESADE, considera insuficiente la medida: "Siempre es mejor que los tipos hayan bajado, pero no servirá para nada. Es una decisión que solo beneficiará a los bancos porque el crédito seguirá sin fluir hacia la pequeña y mediana empresa, especialmente en los países del sur de Europa y concretamente en España".

El profesor ha echado en falta medidas más ambiciosas: "Por ejemplo, el BCE podría exigir un nivel crediticio determinado a los bancos si quieren recibir financiación. Si los bancos pretenden que el BCE les ayude a tener liquidez, ellos también tienen que ayudar a la economía".

El  final de la crisis no llegará solo con bajadas de tipos de interés, añade Palau, que tampoco aprueba las recomendaciones de Mario Draghi, presidente del BCE, de limitar las subidas de impuestos y recortar más gastos: "Sigue siendo el mismo discurso de siempre. En lugar de buscar formas para aumentar la recaudación, se centra en recortar el gasto público y eso provoca recortes sociales en sanidad, educación, etc. A día de hoy nadie se cree ya esas políticas de austeridad. La política de facilidad crediticia para los bancos y austeridad para el resto ha sido un completo desastre".

Una medida imprescindible para salir de la crisis, señala Palau, es que la deuda de todos los países del euro vaya convergiendo hacia un tipo de interés único: "No puede ser que Alemania se financie al 1% y España al 5%. Si el BCE vendiera deuda alemana y comprara deuda española conseguiría que los tipos subieran en Alemania y bajaran en España. Sería una medida que ayudaría a mejorar los diferenciales entre países sin tocar la masa monetaria"

La bajada de tipos, concluye Palau, apenas la notará el ciudadano de a pie: "Solo se notará por un ligero descenso en las hipotecas, pero tampoco demasiado porque el Euribor ya había descontado esa bajada, está cerca del 0,5%. Además, hay que tener en cuenta que muchos hipotecados tienen cláusulas suelo que impedirán que se beneficien de esta bajada".

Sobre ese aspecto también se ha pronunciado la Asociación de usuarios de banca (ADICAE), que destaca que la bajada de tipos permitirá a la banca ampliar la "apropiación indebida" sobre 4 millones de familias gracias a la aplicación de las cláusulas suelo hipotecarias: "Millones de hipotecados no verán modificadas en forma alguna las cuotas mensuales de sus préstamos, al ser víctimas de abusivas cláusulas suelo por las que pagan entre el 3 y el 6% de interés cuando los tipos oficiales se sitúan en el 0,5%".