La Comisión Europea ha lanzado una investigación en profundidad para determinar si el aval de 7.000 millones concedido por Francia para la reestructuración del grupo PSA Peugeot-Citroën se ajusta a las normas de la UE sobre ayudas públicas.

El plan incluye además 85,9 millones de euros en subvenciones y anticipos reembolsables. La apertura de la investigación no prejuzga su resultado y permite a las partes interesadas presentar sus observaciones, además de aumentar la seguridad jurídica para PSA Peugeot-Citroën, según ha dicho el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario pretende verificar si las hipótesis en las que se basa el plan de reestructuración "son suficientemente realistas, especialmente teniendo en cuenta la evolución reciente del mercado del automóvil". También examinará si las medidas compensatorias previstas en el plan "son proporcionales a las distorsiones de competencia creadas por las subvenciones".

El plan de PSA Peugeot-Citroën comporta una reestructuración de la organización industrial, las estructuras administrativas y un proyecto de I+D en el dominio de las tecnologías híbridas. Prevé un retorno a la viabilidad a partir de 2015 y varias medidas compensatorias para limitar las distorsiones de competencia.

Bruselas ya autorizó en febrero de 2013 de forma provisional una garantía pública para cubrir las emisiones de la financiera del grupo PSA por valor de 1.200 millones de euros, del total de 7.000 millones que incluye el plan de reestructuración.