El consejero de Economía de la Generalitat catalana, Andreu Mas-Colell, ha admitido este jueves que, según los cálculos de su departamento, con un límite de déficit del 2,1% del PIB para este año será necesario aplicar un recorte de 1.500 millones de euros, más del triple de lo anunciado por Artur Mas.

El recorte de entre 300 y 400 millones de euros anunciado por el presidente catalán es fruto de "una estimación realizada valorando todo lo que se podrá hacer" si los planes del Govern salen como se espera, ha explicado. La única forma de reducir el ajuste será con "más impuestos".

En cualquier caso, "este 2013 aún se deberá contraer el gasto, hagamos lo que hagamos", ha apuntado el titular de Economía. Sin embargo, de cara a 2014, "no se podrá reducir más el gasto" por lo que la única vía posible para reducir el déficit será la de los ingresos y una "mayor participación" en los impuestos que se recaudan en Cataluña, aunque ha negado un nuevo aumento de tasas.

Con todo, Mas-Colell no descarta prorrogar los presupuestos porque "es una frivolidad" pretender que la Generalitat elabore el presupuesto sin conocer el objetivo de déficit, pues por ahora el Gobierno sólo ha anunciado que "la cifra global de las autonomías debería ser del 1,2%".

Precisamente, Mas-Colell ha criticado que el Gobierno anunciara un déficit del 1,2% para el conjunto de las autonomías para que éstas "se peleen en el circo". En su opinión, esta forma de actuar no facilita poder conseguir "distribuciones asimétricas" aunque la Generalitat mantiene "negociaciones y contactos permanentes" con el Ejecutivo central para elevar el límite de endeudamiento.

"Se está haciendo una política de muy baja volada porque algunos de los que nos presionan diciendo que quieren que se presenten los presupuestos, lo quieren para decir al día siguiente que estos presupuestos son impresentables", ha espetado Mas-Colell en respuesta a partidos como el PSC, el PPC y C's.

Por su parte, el consejero de Sanidad, Boi Ruiz, ha admitido en el Fórum Europa que los recortes "han lesionado muchos intereses" de los profesionales del sector aunque, en su opinión, han permitido garantizar el sistema sanitario.

La "devaluación interna" del sistema -con la rebaja de los salarios, del precio de los medicamentos y del que se pagaba a los proveedores de los servicios- y el "sacrificio" de los ciudadanos –con mayores listas de espera- se han conseguido mantener todas las prestaciones sanitarias.

"No nos podemos permitir que el sistema sanitario caiga, porque caería la cohesión social", ha asegurado Ruiz, quien ha señalado que el sistema es "sólido, pero necesita algunos apuntalamientos".

La consejera de Bienestar Social y Familia, Neus Munté, ha afirmado que la reducción de más de mil millones de euros que el Gobierno pretende aplicar a las ayudas a la dependencia puede ser un "patacazo" y un "asedio social".

En esa línea, la presidenta de la Taula del Tercer Sector Social, Àngels Guiteras, ha recordado que el hachazo se suma "a los impagos y la situación de asfixia" que sufren las entidades. Es por eso que ha abogado por "establecer prioridades propias que avancen en otra línea".

A la espera de saber cómo se concreta el ajuste, Munté, quien ha recordado que la Generalitat aporta el 80% de las ayudas y el Estado, el 20%, ha criticado que el Ministerio de Economía anunciara el Programa Nacional de Reformas 2013 en su página web "sin convocar ningún consejo territorial donde poderlo discutir".