La joven de 26 años asesinada el martes en Alcarràs (Lleida) presentó tres denuncias por violencia machista contra su marido pero las retiró, según ha informado este miércoles el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Es la decimoséptima mujer que muere este año a manos de su pareja o expareja y trece de ellas no denunciaron nunca a sus agresores. Es por ello que la ministra Ana Mato instó a denunciar a "todos los agresores y evitar que queden impunes, debe ser una tarea de toda la sociedad, no sólo de las víctimas". En la misma línea se manifestó la presidenta del Institut Català de la Dona, Montse Gatell.

Además, el ayuntamiento, que se personará como acusación particular, ha decretado para este jueves un día oficial de duelo y al mediodía hará un minuto de silencio y un pleno extraordinario para condenar el doble homicidio.

Los hechos ocurrieron el martes a primera hora de la tarde cuando el marido de la víctima entró en un bar Casanova, en la plaza de la Iglesia y muy cerca del Ayuntamiento, armado con un hacha y mató al hombre con el que creía que su esposa mantenía una relación sentimental.

Al parecer, tras ser detenido, admitió haber matado a su esposa, madre de un niña de siete años y otra de uno, en el domicilio familiar, en la calle Doctor Barraquer. Tanto el agresor como la fallecida -y la otra víctima- son de origen magrebí pero llevaban 15 años en el municipio, según ha explicado el consistorio. Las pequeñas se encuentran con su tío.

El detenido tiene antecedentes por malos tratos pero no existía ninguna orden de protección en vigor hacia la víctima, han informado fuentes cercanas al caso.