El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la expulsión de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), a la que acusó de "seguir conspirando" contra su Gobierno como, según dijo, hizo antes la Embajada de ese país en La Paz.

"No faltan algunas instituciones de la Embajada de EE UU para seguir conspirando contra este proceso, el pueblo y en especial el Gobierno nacional y por eso aprovechando el 1 de mayo, quiero informarles que hemos decidido expulsar a Usaid de Bolivia, se va Usaid de Bolivia", dijo Morales en un acto en La Paz.

La cooperación estadounidense trabaja en Bolivia desde 1964 con programas centrados en las áreas de salud y manejo sostenible de recursos naturales, entre otros. El gobernante lleva años amenazando con expulsar a esa institución, como ya lo hizo en 2008 con el entonces embajador de Washington en La Paz, Philip Goldberg, a quien acusó de conspirar contra su Gobierno.

Morales pidió a su canciller, David Choquehuanca, que informe "inmediatamente" a la embajada estadounidense sobre la expulsión de Usaid que, según dijo, es un "instrumento que todavía tiene una mentalidad de dominación, de sometimiento".

EE UU lamentó "profundamente" la decisión del presidente y advirtió que su mayor efecto será sobre el pueblo boliviano que se beneficiaba de sus programas. "Estados Unidos lamenta profundamente la decisión boliviana de expulsar a Usaid, y rechazamos las acusaciones (de intromisión) hechas por el Gobierno boliviano", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, en conferencia de prensa.

El portavoz aseguró que los programas de Usaid "ayudaban a mejorar las vidas de bolivianos de a pie", por lo que "los más heridos por la decisión serán los bolivianos".