La Asociación Animalista Libera ha recibido casi un centenar de denuncias por la aparición de caballos con cepos u otros mecanismos en sus patas en Galicia, según ha señalado a Europa Press su portavoz, Rubén Pérez, que ha reclamado a la Xunta "medidas" para atajar los casos de maltrato animal.

En declaraciones a Europa Press, después de que en el mes de abril el Parlamento gallego aprobase una proposición no de ley a este respecto, el portavoz de Libera Galicia asegura que siguen apareciendo en esta autonomía "caballos con cepo" y que el principal problema para exigir responsabilidades administrativas o penales estriba en que carecen de identificación.

Desde que esta Asociación y la Fundación Franz Weber pusieron en marcha una web (www.senpexas.info) para registrar los avistamientos de caballos con cepos u otros mecanismos en sus patas, en dos años han recibido 91 denuncias corrrespondientes a unos 140 caballos "a los que se ha llegado a colocar hasta cadenas con una goma de manguera en las patas delanteras", explica Rubén Pérez.

Esta iniciativa surgió tras la ola de incendios que afectó Galicia en 2006 "y en la que aparecieron calcinados muchos caballos en estado semisalvaje con cepos", ha indicado el representante de la Asociación Animalista Libera que recuerda que estas prácticas, similares a la colocación de las conocidas como 'pexas' o 'trancas', podrían ser constitutivas de un delito de maltrato hacia los animales.

Recogida de firmas

Paralelamente, emprendieron una campaña de recogida de firmas, un total de 42.000, que entregaron en abril en el Parlamento gallego, donde se aprobó también, por unanimidad, una proposición no de ley "instando a la Xunta a hacer cumplir la normativa de protección animal y la identificación del ganado equino", subraya Rubén Pérez.

Ahora, desde la Asociación Animalista Libera requieren al Ejecutivo gallego para que concrete "qué medidas se van a tomar", recalca el portavoz de Libera Galicia, quien insiste en la necesidad de la identificación como una medida disuasoria para evitar este tipo de maltrato.

Al respecto, señala que existen informes que apuntan que "de cada 100 caballos con cepos, solo dos estaban identificados". La Asociación estima, a su vez, que "el 80% de los caballos en Galicia están sin identificar".

Pocas detenciones

Al hilo de ello, asegura que, cuando se denuncia un caso, "y la Policía Autonómica intenta investigar en el entorno rural, la gente no dice nada", señala al recalcar que, por ese motivo, son "pocas" las detenciones y "pocos" los expedientes abiertos.

Mientras, incide en las consecuencias que estas prácticas "tradicionales y cuya justificación para su uso es que los animales no invadan las carreteras" supone para los caballos "sufrir deformaciones, heridas abiertas o gangrena", apostilla.

Rubén Pérez destaca, por otra parte, que el mayor número de casos se centra en la provincia de Pontevedra, sobre todo en el Parque de la Naturaleza Cotorredondo, en el municipio de Vilaboa, y también el entorno del ayuntamiento de Moaña.