El desfase entre el número de puntos que muchos conductores han perdido por infracciones al volante y el que refleja su carné es consecuencia del colapso burocrático en la tramitación de esas sanciones.

Aunque ésta debería realizarse de forma automática a día de hoy los datos de cada infractor siguen siendo introducidos "a mano" en muchos municipios, porque sus ayuntamientos carecen de acceso directo al registro central de infractores de la DGT.

El sistema de carné por puntos, que entró en vigor el pasado 1 de julio, está concebido para que cada ayuntamiento tenga acceso informático al registro central de infractores de la Dirección General de Tráfico.Así, cuando una denuncia que resta puntos se materializa en

Pero como este sistema aún no está informatizado en gran parte de los municipios a excepción de las grandes ciudades, son los agentes municipales quienes tienen que transportar físicamente cada expediente sancionador hasta la Jefatura de la DGT.

Una vez allí esos datos se introducen "a mano" en el soporte informático para que figuren en el registro central de infractores, lo que a su vez se traduce en el descuento inmediato de puntos del carné del infractor.

Colapso burogrático

De ahí que el colapaso de expedientes por tramitar o, lo que es lo mismo, por introducir el expediente samcionador en la base de datos de la DGT, explica el desfase entre el número de puntos "negativos" acumulados y el núnero de puntos real del carné del conductor penalizado.

Aunque se trabaja en ello, no se sabe con exactitud cuándo todos los ayuntamientos tendrán acceso directo e informático al registro central de infractores, por lo que tampoco se sabe cuánto puede tardar una pérdida real de puntos de un infractor en restarse de facto de su cuenta de puntos del carnet.