Laisenia Qarase, el primer ministro fiyiano depuesto por un golpe de Estado esta semana cree que la asonada fracasará, informó el diario FiJi Times.
Qarase pidió a los funcionarios que no obedezcan las órdenes dadas por la administración golpista, y animó a los ciudadanos a que tomen parte en actos de resistencia pasiva para proteger la democracia.
El ex mandatario reiteró que cualquier instrucción emitida por la administración del golpista, Frank Bainimarama, es ilegal.
Varios periódicos del país publicaron
El militar anunció también que creará una comisión para investigar las acusaciones de corrupción contra el Gobierno de Qarase, cuyas oficinas fueron registradas por los militares después de que el nuevo primer ministro, Jona Senilagakali, iniciara su primera jornada de trabajo en el cargo, informó el medio electrónico
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Las iglesias cristianas, al igual que organizaciones representativas del sector empresarial fiyiano, pidieron el restablecimiento inmediato del Gobierno electo de Qarase.
El Grupo Consultivo del Sector Privado, que congrega a empresarios, cámaras de comercio, consejos empresariales y profesionales, emitió también un comunicado para advertir de las repercusiones económicas del golpe.
El turismo, la principal fuente de ingresos del país que cuenta con unos 900.000 habitantes, y recibe unas 400.000 visitas al año, ya se ha visto afectado por la asonada del lunes y la falta de turistas afectará también al resto de los sectores económicos de Fiyi, advirtieron los representantes del sector privado.
El Gran Consejo de Jefes de Fiyi no reconoce al gobierno golpista
El Gran Consejo de Jefes de Fiyi, institución que tiene el poder para elegir al presidente del país, no reconocerá al régimen del golpista Frank Bainimarama, dijo el jueves el presidente del Consejo, Ovini Bokini, lo que impide establecer un gobierno según la tradición fiyiana.
Bainimarama está a la espera de que el Gran Consejo de Jefes (GCC, sigla en inglés) tradicionales se reúna para elegir a un nuevo presidente, indicó el nuevo primer ministro fiyiano, Jona Senilagakali.
El GCC niega la petición de Bainimarama
El jefe militar, que se auto-atribuyó el lunes los poderes presidenciales y ejecutivos, dijo tras el golpe que quiere que el Gran Consejo de Jefes elija como presidente a Josefa Iloilo, quien desempeñaba el cargo antes de la asonada.
Los miembros del GCC reiteraron el jueves haber pospuesto indefinidamente su próxima reunión, que estaba prevista para la semana próxima, mientras que Bokini manifestó no haber recibido ninguna petición de Bainimarama para que convoque una nueva reunión.
El jefe de los militares advirtió ayer de que las tropas fiyianas aplastarán rápidamente cualquier levantamiento.
Cuatro golpes en 20 años
Fiyi ha sufrido cuatro golpes de estado en los últimos 20 años, el último de ellos un golpe de estado civil perpetrado por el empresario George Speight en 2000.
Las pretensiones de Bainimarama
El autor de ese golpe quería mayores poderes para los fiyianos indígenas, que forman el 51% de la población, frente a los de ascendencia india, un 44% del total de los fiyianos, y por ello derrocó con su asonada al primer ministro laborista, Mahendra Chaudhry, y a su gobierno multirracial.
El jefe militar, Bainimarama, que entonces ocupó temporalmente la presidencia del país, logró controlar la situación al instaurar la administración de Laisenia Qarase y prometer la amnistía a los autores de la intentona golpista, pero negó luego haber hecho tal promesa.
Bainimarama empezó a desconfiar del gobierno que él mismo había establecido cuando soldados rebeldes que habían apoyado la asonada, intentaron asesinarle durante un motín a finales de aquel año.
En 2005, habiendo legitimado su gobierno en las urnas, Qarase propuso una ley al Parlamento para amnistiar a los golpistas y hacerse así con el apoyo electoral de los más nacionalistas; Bainimarama lanzó su campaña para cambiar el ejecutivo y dio finalmente su golpe de Estado el pasado lunes.
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