El Ayuntamiento de Santander ha puesto a disposición de la Asociación de Padres de Familia Separados un piso en el que éstos podrán convivir con los menores durante un periodo de tres meses, prorrogable, y que también servirá de punto de encuentro, en lo que constituye una iniciativa pionera en España.

Tanto el Ayuntamiento como la asociación detectaron la necesidad de dar cobertura a los padres de familia separados y sin vivienda, unas situaciones que condicionan otros aspectos como la custodia de los hijos o la posibilidad de convivir con ellos. Por eso se les ofrece ahora este piso, en el que podrán estar con sus hijos al tiempo que son objeto de programas de inserción social con el fin de que puedan disfrutar cuanto antes de una vida normalizada.

"Lo importante es resolver un problema social, no sólo ofrecer un lugar donde residir", ha enfatizado el alcalde, Íñigo de la Serna, quien, junto con el presidente de la citada asociación, Fernando Puente, y varios miembros del equipo de Gobierno, ha visitado este martes el piso, ubicado en el Río de la Pila y que han restaurado los alumnos de las escuelas taller municipales.

En este sentido, Puente les ha agradecido que hayan puesto "un poco más de ganas" ante un problema social "bastante importante" y que "cada vez va a más", y ha destacado que se trata de un "logro" para la asociación que el Ayuntamiento se implique en esta iniciativa "pionera" que ya están valorando otros municipios españoles.

Ha explicado que la asociación solicitó un piso al Consistorio al conocer el caso "tremendo" de un padre separado que vivía en un coche. El perfil de usuarios es el de un padre separado con custodia compartida, en el paro y sin techo.

El piso, que aún debe amueblarse, acogerá a dos padres con sus hijos y ya hay varios candidatos. En un plazo no superior a quince días, tanto la asociación como los Servicios Sociales municipales estudiarán su perfil con el objetivo de dar cobertura a una "necesidad real". Los residentes serán objeto de programas de reinserción tutelados por los Servicios Sociales.

Al hilo, el alcalde ha explicado que el objetivo es que la estancia de esas personas sea "la mínima posible para garantizar que ya puedan residir en otros lugares sin ningún problema".

Además, servirá de punto de encuentro para las visitas establecidas por el juez dado que los puntos de encuentro actuales "no son suficientes" y "muchos están desapareciendo", ha señalado Puente.

Programa enlace

El alcalde ha explicado que esta iniciativa forma parte del programa Enlace, "innovador y pionero", que ha permitido ceder ocho viviendas, con 38 plazas, a diferentes asociaciones, que están siendo cubiertas por familias y personas con problemas sociales o en situación de exclusión.

Así, dos pisos se han cedido a Nuevo Futuro, otros dos a Nueva Vida, uno con cuatro plazas a Ampros, otro a la Obra San Martín y uno a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cantabria (FECAV), con seis plazas. Además, el Ayuntamiento está trabajando para que las asociaciones se responsabilicen de los programas de inserción de las personas que viven en ellos.

Al respecto, De la Serna ha precisado que el programa no ofrece solo "un lugar donde vivir" sino que pretende "acompañar a la persona que tiene el problema social para intentar que se pueda incorporar a la vida normalizada lo antes posible". Y con este fin los Servicios Sociales están en "permanente colaboración" con las asociaciones, incluida la de Padres Separados.

Por otra parte, el regidor ha indicado que, además de amueblar el piso, que antes se encontraba en un estado "lamentable", en "pocos días" las escuelas taller procederán a la rehabilitación de los espacios comunes, como la escalera, en una calle cuyo "aspecto general" está "mejorando sustancialmente" con la rehabilitación de fachadas posible por el Área de Rehabilitación Integral (ARI).