El hombre acusado de agredir sexualmente a su expareja en julio de 2005 en la localidad toledana de Alameda de la Sagra ha asegurado que fue ella quien tomó la iniciativa, mientras que la supuesta víctima se ha negado a declarar durante el juicio que se ha celebrado este martes en la Audiencia Provincial de Toledo y que ha quedado visto para sentencia.

El acusado ha explicado que él y P.M.T. eran pareja de hecho en el momento de los hechos y que fruto de esa relación tienen un hijo en común. Además, ha señalado que en 2005 estaban en trámites de separación y que él había puesto una demanda en el juzgado para el uso del domicilio común y obtener la custodia del menor.

Así, ha relatado que la noche en que ocurrieron los hechos mantuvieron relaciones sexuales por iniciativa de su expareja y ha detallado que mientras estaban practicando sexo ella le llegó a decir que le quería y que quitara la demanda que él había interpuesto.

Quería separarse "y ya está"

"Yo quería separarme y ya está", ha dicho al Tribunal el procesado, quien ha añadido que fue al día siguiente cuando su expareja le denunció por agresión sexual y se llevó a su hijo de la casa de los padres de éste, donde vivían mientras eran pareja.

Tras ello, ha manifestado que se estableció que ambos tuvieran la custodia compartida del niño, pero que el menor ha vivido con él y sus padres y que la madre no ha solicitado "ningún" régimen de visitas en la actualidad.

Por su parte, P.M.T. se ha negado a declarar sobre los hechos y ha dicho únicamente que quiere que termine ya el proceso y "olvidar" lo sucedido.

El fiscal mantiene la acusación

Durante la lectura de las conclusiones, el Ministerio Fiscal, ante el hecho de que la supuesta víctima y principal testigo se haya negado a declarar, ha señalado que, en vista de que no puede retirar la acusación, la mantiene y solicita para el acusado siete años de cárcel.

Por su parte, la defensa del acusado ha pedido que se tenga en cuenta la atenuante de parentesco que introduce el fiscal en sus conclusiones y que pagó los gastos de la pareja mientras mantuvieron la relación, en caso de que su patrocinado sea condenado.

No obstante, y a tenor del juicio celebrado este martes, ha pedido la libre absolución del acusado porque ha afirmado que no se ha practicado ninguna prueba que demuestro que el acusado agredió sexualmente a su expareja.