Un restaurante holandés ha donado a un parque submarino de Benalmádena (Málaga) un bogavante que pesa nueve kilos y tiene unas pinzas de 30 centímetros.

El bogavante resistió cuatro años en el restaurante sin ser vendido ya que no hubo postor capaz de pagar su alto precio para comerlo cocinado.

Confían en que llegue a ser de Guinness

Su propietario, "después de tantos años juntos y sin conseguir darle salida, fue incapaz de acabar con el en la cazuela y optó por donarlo".

Los responsables del acuario confían en que el animal siga creciendo "y pueda alcanzar el récord Guinness que en estos momentos lo ostenta un ejemplar de 15 kilos".

Tijeritas convivirá a partir de ahora con tiburones, rayas y serpientes marinas "y está llamado a convertirse en otra de las grandes estrellas del acuario" según el centro de Benalmádena.