El PRC y el PSOE han pedido este lunes al Gobierno, en el Pleno del Parlamento, que "deje ya de atacar" a los ayuntamientos, una acusación que ha rechazado el PP, cuyo portavoz, Iñigo Fernández, ha señalado que en época de restricciones presupuestarias, "los sacrificios tienen que hacerlos todas las administraciones por igual", igual que lo están haciendo todos los ciudadanos, ha dicho.

Regionalistas y socialistas han enumerado como "agresiones" del Ejecutivo del PP a los ayuntamientos la eliminación de partidas por valor de 34 millones de euros del presupuesto, la supresión del Fondo de Cooperación Local (15 millones), su sustitución por un Fondo de Liquidez Local dotado con cuatro millones que el Gobierno todavía no ha pagado a los municipios; la orden de subvenciones para obras de competencia municipal (64 millones para toda la legislatura), y la reforma de la administración local.

Ha sido durante el debate de una proposición no de ley del PRC que instaba al Gobierno a gestionar y defender los intereses de los ciudadanos respetando y defendiendo las competencias y derechos de los ayuntamientos, que ha contado con el apoyo del PSOE pero que el PP ha rechazado con su mayoría absoluta.

El ponente de la iniciativa, el regionalista Rafael de la Sierra, afirmó que al Gobierno se le "llena la boca" con el municipalismo pero actúa "permanentemente en contra" de los ayuntamientos. Afirmó que la colaboración en obras de competencia municipal "no es un favor, sino un deber y una obligación" que el Gobierno "incumple" al desplazar su pago hasta el año 2016.

Asimismo, criticó que el Gobierno regional no haya aceptado "ni una sola reivindicación" de los ayuntamientos de cara a la reforma de la administración local. Por todo ello, pidió al Ejecutivo de Ignacio Diego que "abandone su política de ataque" a los ayuntamientos, que respete sus competencias y los defienda ante Madrid".

En la misma línea, la portavoz del PSOE, Eva Díaz Tezanos, denunció lo que considera "una ofensiva de gran envergadura contra el municipalismo", con la que el PP "se ha quitado la careta" y afirmó que su objetivo es tener a los ayuntamientos "controlados políticamente y maniatados económicamente".

Añadió que la orden de subvenciones del Gobierno para infraestructuras municipales es "el timo de la estampita", un plan de pago "en diferido" cuya objetivo -dijo- es "cortar cintas inaugurales antes de las elecciones de 2015 de unas obras que el Gobierno ni ha hecho ni ha pagado".

Sin embargo, el portavoz del PP opinó que "en el fondo lo que les duele" a PRC y PSOE es que el Gobierno haya puesto en marcha este plan que va a permitir realizar obra pública y crear empleo -dijo- mediante un procedimiento de concurrencia pública. Fernández defendió que la reforma local es un clamor nacional y se preguntó, en alusión al PRC, cómo se puede defender el municipalismo instando a los alcaldes a abandonar la Federación de Municipios de Cantabria.

El portavoz del PP criticó el calado de las propuestas de la oposición y subrayó que el actual Gobierno no puede gastar todo el dinero que quisiera porque el anterior (PRC-PSOE) abusó del 'invito a comer que paga otro'.

La orden no se modifica

En la misma sesión, el Pleno ha rechazado, con el voto en contra del PP, una moción del PSOE para modificar la orden que articula el plan de inversiones municipales para que los ayuntamientos no tengan que adelantar la financiación de las obras a ejecutar y para acompasar financiación y ejecución de las mismas, en la que, además reclamaba que ascendiese a 80 millones de euros, 30 en los Presupuestos regionales de 2014 y 50 en 2015.

La oposición ha reprochado al Gobierno de Cantabria que "no ponga ni un duro" para este plan ni en 2013, ni en 2014 ni en 2015 y traslade el pago de las subvenciones a partir de 2016, pasando, a su juicio, la responsabilidad al Ejecutivo regional que llegue en las elecciones autonómicas de 2015.

El diputado socialista Francisco Fernández Mañanes ha criticado que el actual Gobierno de Cantabria se queje de tener que hacer frente a las obligaciones del anterior Ejecutivo regional y ahora haga lo mismo y haya concertado préstamos por valor de 700 millones de euros que se empezarán a pagar a partir de 2015. "Eso sí que se puede pagar, lo de los anteriores no... ya", ha dicho.

Por su parte, el regionalista Rafael de la Sierra ha opinado que la orden del Gobierno regional no ha recibido el "apoyo entusiasta" de los ayuntamientos que asegura el Ejecutivo regional, ni siquiera, según ha dicho, en aquellos del PP. De hecho, ha asegurado que los consistorios aseguran que este plan "no es lo que necesitan" y es una "parche" y también, un "engaño" por parte del Ejecutivo regional.

Por su parte, el diputado del PP Julio Cabrero ha justificado que el Gobierno regional no lo pague hasta 2016 afirmando que los presupuestos hasta 2015 están "totalmente encorsetados" por los planes de choque, encomiendas de gestión y pagos aplazados del anterior Ejecutivo.

Ha asegurado que es "imposible" que el Gobierno de Cantabria pueda pagar las subvenciones que prevé esta orden antes y se ha quejado de la "poca vergüenza" de la oposición al pedirlo con la situación que, a su juicio, dejaron regionalistas y socialistas cuando estuvieron al frente del Ejecutivo regional.