La presidenta de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de julio, Beatriz Garrote, ha solicitado una nueva comisión de investigación en las Corts Valencianes "sin vetos, sin prisas y sin ataduras", puesto que ha mantenido que los políticos "deben responder".

Garrote se ha pronunciado en estos términos en declaraciones a Europa Press al ser preguntada por la petición de diferentes asociaciones y grupos políticos para que se reabra la investigación sobre el accidente de la Línea 1 del metro de Valencia, que en julio de 2006 costó la vida a 43 personas y provocó heridas a otras 47.

Al respecto, Garrote ha indicado que es "imposible" que se reabra la investigación por la vía penal "porque el delito ha prescrito", pero ha puntualizado que "políticamente se tienen que dar respuestas sobre la desaparición del libro de averías o la ocultación de descarrilamientos. No pueden esconderse detrás de una sentencia que mide la responsabilidad penal", ha dicho.

Por ello, ha abogado porque se realice otra comisión de investigación en el parlamento valenciano pero "sin vetos, sin prisas y sin ataduras". "Nos encantaría una comisión, pero con garantías. No podríamos tolerar que se volviera a hacer un 'paripé'".

Al respecto, ha recordado que en el año 2012 iniciaron una recogida de firmas para que se realizara una nueva comisión parlamentaria, a través de la página web www.charge.org, y ha subrayado que "no ha tenido mucho seguimiento hasta la tarde de ayer, que pasó de 5.000 a superar las 20.000 firmas".

Asimismo, Garrote ha calificado de "estupenda" la actuación de los grupos de la oposición en este asunto, de los que "siempre" han recibido apoyo. "Han reaccionado siempre con acciones muy específicas".

En este sentido, ha comentado que a finales de 2012, los grupos de la oposición firmaron un documento en el que se ponían de acuerdo y se alienaban para ayudar a la asociación. "Y no porque quisieran sacar rédito de los muertos, sino porque han querido siempre que se llegara hasta el final". "Dice mucho de lo justo de nuestra causa el hecho de que grupos tan diferentes —de distintos colores— se puedan poner de acuerdo para firmar el documento en un acto conjunto", ha añadido.