Sánchez Dragó clausura la Feria del Libro de Tomares, con más ventas que en 2012 y "gran afluencia de público"

Lorenzo Silva y Alicia Giménez Barlett han abordado en una mesa redonda la evolución de la novela negra en España
Sánchez Dragó en la Feria el Libro de Tomares
Sánchez Dragó en la Feria el Libro de Tomares
EUROPA PRESS/AYUNTAMIENTO DE TOMARES
Sánchez Dragó en la Feria el Libro de Tomares

El escritor Fernando Sánchez Dragó ha clausurado este domingo junto a su hija, Ayanta Barillo, la Feria del Libro de Tomares (Sevilla), que este año ha contado con "gran afluencia de público" y ha experimentado un crecimiento de ventas respecto a la edición anterior, según las estimaciones del Ayuntamiento.

Además, el Consistorio, gobernado por José Luis Sanz (PP), ha destacado en una nota la afluencia de público que han registrado las actividades infantiles organizadas en el marco de esta feria, así como la "calidad" de los autores participantes, entre los que, además de Sánchez Dragó, han figurado Lorenzo Silva, Mara Torres y Alicia Giménez Barlett.

Dragó y su hija han protagonizado este domingo una mesa redonda conducida por el periodista Francisco Reyero en la que han presentado 'Pacto de Sangre. Vidas Cruzadas', una obra que han escrito juntos y que el citado autor ha definido como una "ecografía familiar".

En concreto, el libro recoge dos cartas, una escrita por Sánchez Dragó a su hijo recién nacido —"un texto luminoso, con humor e ironía"— y otra "llena de luces y sombras" rubricada por Ayanta Barilli y destinada a su padre.

En la mesa redonda, el escritor ha confesado haber aprendido "tres lecciones esenciales" de la epístola de su hija; en concreto, "que los adultos tienen que tener cuidado con las bromas y las cosas que les dicen a los hijos, porque pueden marcarles para siempre, que un padre tiene que procurar estar presente en la vida de sus hijos, y, por último, agudizar las antenas para darse cuenta de lo que los hijos ocultan".

Además, ha afirmado que "un escritor tiene que ser capaz de rajarse las tripas como un samurai y poner las vísceras sobre la mesa", porque, de lo contrario, "mejor que no sea escritor", y ha defendido la "importancia" del género epistolar, señalando que "gracias a una carta que envió al ministro de Justicia consiguió volver a España tras un exilio de siete años".

Por su parte, Ayanta Barilli ha destacado que "las cartas se están perdiendo, siendo sustituidas por correos e emails que se pierden en el limbo de Internet", si bien éstas han adquirido una "importancia capital" en su vida" desde que empezó en la radio con un concurso de cartas de amor hasta esta última que refleja en el libro, sobre la que ha confesado haberse sentido reacia a escribirla en un principio cuando se lo pidió su padre, ya que se ha llevado "toda la vida negándose a sí misma ser escritora, por llevarle la contraria a su padre".

"Este libro es un regalo que me hace mi padre para empezar, es un empujón para hacer algo que no me atrevía. Y es un regalo que le hago a mi padre al abandonar mis secretos y escribir honestamente", ha añadido.

Reflexiones sobre la novela negra

Por otra parte, los escritores Lorenzo Silva —ganador del último Premio Planeta— y Alicia Giménez Bartlett han abordado este sábado, en el marco de la misma feria, la evolución de la novela negra en una mesa redonda moderada por Francisco José Jurado.

Durante su intervención, Silva ha explicado que "tardó tres años" en conseguir publicar sus novelas porque "a los editores no les interesaba una novela policíaca fuera de las coordenadas" que habían marcado las que se editaron a la muerte de Franco, escritas, ha explicado, por "autores muy ideologizados con una intención clara de hacer crítica sociopolítica para aprovechar el momento y orientar este género literario".

Sin embargo, en los últimos años se ha producido, en su opinión, "un vuelco" en esta situación, y "el año pasado la novela negra fuera el género más vendido en España". Para Giménez Bartlett, en el origen de este "auge" está el hecho de que la sociedad española "se dio cuenta de que la novela negra también era una parte de la cultura, un testimonio de la realidad que está pasando".

Otros escritores

Las últimas jornadas de la Feria del Libro han acogido también al periodista y escritor Francisco Robles, que ha presentado su libro 'El aguador de Sevilla', con el que "pretende desvelar el misterio del arte, la vida y la genialidad de Velázquez", al que ha definido como "el mayor mentiroso que ha dado la historia del arte", una figura "capaz de llegar a la verdad a través de la mentira" y "un auténtico genio que se adelantó a su tiempo".

Además, Robles ha reivindicado la condición de Sevilla como una "de las grandes ciudades pictóricas del mundo", de ahí que haya lamentado que, a su juicio, pretendiese ser "la ciudad del deporte con un Estadio Olímpico vacío", y "abandonase el mundo de la pintura, de la poesía y del flamenco, que es lo que de verdad la hace una ciudad universal".

Por otro lado, el escritor Emilio Ferrín ha hablado sobre su novela 'Las bicicletas no son para El Cairo', en la que, según ha señalado, ha querido "recompensar" a esta ciudad en la vivió durante años, pero que sin embargo le pilló fuera cuando las revueltas de la Primavera Árabe.

En árabe, las palabras "bicicletas" y "prisas" suenan de forma parecida, según ha explicado, por lo que "el título juega con como diría mal un extranjero la palabra prisa y la confundiría con bicicleta, haciendo alusión a que las prisas no son para El Cairo", mientras que el libro "va sobre la revolución pendiente, ya que las mujeres lo están pasando peor que antes de las revueltas árabes".

Por último, este domingo por la mañana el escritor Félix G. Madroño ha presentado su novela 'Los ojos grises', acompañado en la mesa por el también escritor Francisco Gallardo.

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