El pleno del Ayuntamiento de Valencia ha decidido este viernes, con los votos a favor del PP, reprobar al asesor del grupo municipal Compromís, Giuseppe Grezzi, que exhibió recientemente una camiseta sobre la que se mostraba un dibujo en el que se azotaba a la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, con un látigo.

Esta decisión se ha hecho efectiva después de que saliera adelante una moción presentada por el portavoz del grupo popular y vicealcalde, Alfonso Grau, para reprobar la "conducta inapropiada" de Grezzi, "empleado público-personal eventual" adscrito a Compromís. Todos los concejales del PP, al frente del gobierno local, han respaldado esta iniciativa, mientras que los grupos de la oposición —PSPV, Compromís y Esquerra Unida (EU)— han decidido no votar tras rechazar el debate de esta iniciativa.

Esto ha dado lugar a que la alcaldesa, durante el recuento de votos, indicara ante la falta de voto de la oposición: "el tripartito se ha ido". Los populares han presentado la moción de reprobación tras las condena que realizaron tras tener noticia de la camiseta mostrada por Grezzi y considerar que fue una conducta impropia por suponer un atentado contra la dignidad personal y contra la igualdad del hombre y la mujer.

El portavoz de Compromís, Joan Ribó, había presentado un escrito para pedir la retirada de la moción de Grau "al menos, hasta que los servicios jurídicos municipales informen sobre su legalidad", y en defensa de "la libertad de expresión".

Durante el debate de la iniciativa, Grau, que ha reiterado esta condena, ha destaco las "obligaciones de conducta que tiene todo empleado público" y ha señalado que ha de "además de los derechos inherentes al cargo" los asesores "resultan sujetos a una serie de preceptos jurídicos que configuran el régimen de sus obligaciones" y que están "sometidos" a lo establecido en cuanto a conducta en "el Estatuto del Empleado Público".

Así, el vicealcalde ha apuntado que "entre tales obligaciones, los empleados públicos deben actuar", según el citado estatuto, "con arreglo a los siguientes preceptos: objetividad, integridad, neutralidad, responsabilidad, imparcialidad, confidencialidad, dedicación al servicio público, transparencia, ejemplaridad, austeridad, accesibilidad, eficacia, honradez, promoción del entorno cultural y medioambiental, y respeto a la igualdad de hombre y mujeres".

Igualmente, ha explicado que atendiendo a ese mismo documento, los empleados públicos tienen "la obligación de ajustar su actuación a los principios de lealtad y buena fe con la administración en la que prestan sus servicios, y con sus superiores, compañeros, subordinados y con los ciudadanos".

Además, se establece, como ha agregado Grau, que su conducta "se base en el respeto de los derechos fundamentales y libertades públicas, evitando toda acción que pueda producir discriminación alguna por rezón de nacimiento, origen racial o étnico, género, sexo, orientación sexual, religión o convicciones, opinión, discapacidad, edad o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

"límites de la crítica política"

El portavoz del PP ha defendido, como recoge su moción, que la conducta de Grezzi ha dado lugar a una situación que "poco o nada tiene que ver son las obligaciones" como empleado público. Ha considerado que la camiseta que exhibió "además de suponer una posible conducta que atenta contra la igualdad del hombre y la mujer", "denigra a la primera autoridad municipal, excediendo ampliamente los límites de la crítica política".

Ribó ha considerado que la moción del PP destila "escasa sensibilidad democrática" y que puede "recortar el derecho fundamental a la libertad de expresión". A su vez, ha apuntado que abordar temas como éste en el pleno responde a la necesidad que los populares tienen de lanzar "cortinas de humo" en "este momento" para tapar asuntos, entre los que ha citado el 'caso Emarsa' y el rechazo en el Congreso a reducir el IVA a las Fallas. "Necesitan cortinas de humo y usan esto para esconder el tema", ha dicho.

"protagonismo que no se merece"

El portavoz del PSPV, Joan Calabuig, ha mostrado su "respeto" a quien haya podido sentirse ofendido y ha dicho que lo le "parece bien" lo sucedido, pero ha rechazado "dar a Grezzi un protagonismo" y "un momento de gloria" que "no se merece". En la misma línea, el portavoz de EU, Amadeu Sanchis, ha instado a trabajar en política con "propuestas positivas", ha rechazado "la política de circo", la "burla del adversario" y la "violencia hacia otro cargo político".

Sanchis, que ha defendido "los planteamientos democráticos", ha apelado también a la "libertad de expresión" y se ha negado a recortarla. Tras ello, se ha mostrado en contra de llevar al pleno iniciativas como la debatida para no fomentar "la política de circo" y ha rechazado participar en debates en este sentido.