El PP, al frente del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia, y el PSPV, principal partido de la oposición en el consistorio, han aprobado este viernes de manera inicial y en el pleno ordinario de abril, la Ordenanza sobre el ejercicio de la prostitución en la vía pública de la ciudad. Se trata de un texto que prevé multar hasta con 2.000 euros a los clientes que soliciten servicios sexuales en la calle mientras que no contempla la aplicación de sanciones a las personas que ejerzan la prostitución en ese ámbito.

Este texto ha contado con el voto en contra de los otros dos grupos de la oposición municipal, Compromís y Esquerra Unida (EU), que la han rechazado por considerar que es "insuficiente", que debe ir acompañada de medidas sociales y que lleva a "invisibilizar un problema". Estos dos grupos han agregado que la norma, pensada desde "un punto de vista policial", hace "más vulnerables" y "expone más a chulos y proxenetas" a las mujeres que ejercen la prostitución en la calle y que las criminaliza.

La ordenanza se aprobó el pasado martes, también con los votos de populares y socialistas, en la Comisión de Progreso Humano del Ayuntamiento tras haber sido ratificada por la Junta de Gobierno Local en marzo. Ahora, esta nueva norma municipal permanecerá durante un mes expuesta al público con el fin de recibir alegaciones antes de pasar de nuevo por el pleno y aprobarse definitivamente.

Antes de iniciarse el debate de este texto, han intervenido en el pleno distintos colectivos sociales y vecinales para expresar su opinión al respecto. En este punto, representantes del colectivo Lambda, de Médicos del Mundo y de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la capital han rechazado la ordenanza por estimar que "se orienta sólo a la función punitiva y sancionadora", que se afronta "sólo desde un punto de vista de seguridad" y que "los aspectos sociales han sido omitidos".

Así, estos colectivos han opinado que busca "multar y criminalizar", que expone a los profesionales de la prostitución a "trabajar para terceros y explotadores", con lo que se "favorece las redes y la trata" de mujeres, y que necesita de medidas sociales encaminadas a ayudar a quienes ejercen la prostitución y ayudarles, "con libertad", a salir de este sector. La Federación de Vecinos ha criticado que la norma necesita de "un debate participativo y mayor consenso".

"contra la ocupación de la vía pública"

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos El Palleter, María José Volta, del barrio de Velluters, ha rechazado "criminalizar la ordenanza" y ha mostrado el "apoyo" de esta entidad a las medidas planteadas. El concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, ha asegurado que lo que se busca con esta norma municipal es "resolver un problema concreto que se da en la calle" y que ocasiona molestias a los vecinos de algunas zonas como el mencionado barrio.

"Pretendemos solucionar los problemas en la vía publica", ha indicado el edil, que ha añadido que "no va contra las prostitutas sino contra la ocupación en la vía pública". Ha destacado que junto a lo contemplado en este nuevo texto, el Ayuntamiento sigue trabajando desde el ámbito social en este asunto.

"Además de lo social, que se sigue haciendo, planteamos esta ordenanza", ha dicho, a la vez que ha señalado que el texto presentado está basado en las ordenanzas "tipo" planteadas por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) en este ámbito.

Asimismo, Domínguez ha recordado que en 2006 "ya" se dio "una aprobación inicial" de esta norma y ha resaltado que entonces se produjo "la misma posición que ahora" por parte de EU y de diversos colectivos que "lo contemplaban sólo como un tema social". Ha agradecido la postura de "colaboración" del PSPV para sacar adelante la ordenanza y ha lamentado que "el resto" de la oposición "sólo quiera armar ruido". Ha apuntado que este viernes se ha llevado a cabo la "aprobación inicial" y que ahora se cuenta con "un mes" para "avanzar".

Por su parte, el portavoz socialista, Joan Calabuig, que ha subrayado que su formación ha mantenido "contacto con todas las entidades" vecinales y sociales que han intervenido para abordar la prostitución, ha destacado la necesidad de lograr una solución para acabar con la "situación insoportable" que se vive "en Velluters y otros barrios" por el ejercicio de la prostitución.

"dar una respuesta"

Así, ha subrayado la conveniencia de "dar una respuesta" a este problema tras "estar años sin respuesta a las mujeres y a Velluters" y la "necesidad de dar pasos concretos", por lo que ha apostado por "romper el silencio cómplice" y contentar desde el consistorio.

Calabuig, que ha precisado que el PSPV persigue la abolición de la prostitución por considerarla "similar a un sistema de esclavitud y explotación" y fomento de las mafias. Además, ha asegurado que la ordenanza de Valencia está entre las más avanzadas de España y ha valorado que no se sancione a "las víctimas del problema" sino a "clientes y prostituidores, a quienes se deslegitima".

La concejala de EU Rosa Albert ha considerado que la ordenanza requería mayor "participación" política y de "colectivos afectados" para "hacer un análisis más serio de la situación y de las soluciones". En esta línea, ha demandado junto a la ordenanza "un plan integral de erradicación de la explotación sexual y medidas sociolaborales y sanitarias" porque "las contempladas no son suficientes".

Ha censurado también la negociación de la norma entre PP y PSPV ha lamentado la "falta de respeto" para "EU, Compromís y entidades que trabajan con el tema". Por su lado, la edil de Compromís Consol Castillo, que ha rechazado la "filosofía de la ordenanza" y su "falta de concreción y claridad", ha pedido mayor consenso ciudadano. Ha indicado que esta norma es "inútil porque no resolverá el problema" y "hará mas difícil la vida de las personas que ejercen la prostitución".

Mesa de proyectos

En el pleno se ha aprobado por unanimidad, a partir del debate de una moción del PSPV para pedir un Plan de Acción Social para mujeres prostituidas y a propuesta de la edil de Bienestar Social, Ana Albert, que todos los grupos municipales formen parte de la "mesa de proyectos de prostitución" para "profundizar" en dicho plan. Albert, que ha estimado "un paso importante" la aprobación de la ordenanza de la prostitución, ha destacado que la labor social" en este ámbito es "preocupa y ocupa" al consistorio.