La Academia de Historia pide que el tesoro submarino sea Patrimonio de la Humanidad para evitar expolios como el Odyssey

Calcula que existen unos 2.000 pecios españoles en el mar, dos de los cuales podrían estar siendo usurpados en la actualidad
Equipo Técnico Examina El Tesoro De La Fragata Nuestra Señora De Las Mercedes
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OFICINA CULTURAL EMBAJADA DE ESPAÑA EN EEUU
Equipo Técnico Examina El Tesoro De La Fragata Nuestra Señora De Las Mercedes

La Real Academia de la Historia (RAH) quiere que el Estado realice las gestiones oportunas ante la UNESCO para que el patrimonio subacuático español sea declarado Patrimonio de la Humanidad, de modo que se puedan evitar expolios de "cazatesoros" como el ocurrido hace unos años por la empresa norteamericana Odyssey con la fragata 'Nuestra Señora de las Mercedes'.

Así lo ha señalado el director de la RAH, Gonzalo Anes, durante la presentación a los medios del libro 'El litigio por el precio de la fragata 'Mercedes'. Razones históricas de España', escrito por el también académico Hugo O'Donnell.

Anes ha defendido esta vieja reclamación de la Academia argumentando que el Patrimonio Arqueológico Submarino de España es el más importante del mundo, lo que le obliga, como propietaria real y moral, a la custodia y protección de estos pecios de inigualable valor cultural, histórico y económico frente a los "saqueadores".

El director cree que existen en la actualidad unos 2.000 pecios, de los que cerca de un centenar han sido saqueados. Dos de ellos podrían estar siendo expoliados en estos momentos. "Me duele decirlo, pero queda mucho por saquear", ha aseverado.

Por eso, pide a las autoridades españoles que tomen medidas para evitar estos expolios y así no tener que actuar siempre a posteriori, una vez cometido el saqueo. "España es responsable de proteger este Patrimonio al igual que cuida de un cuadro de Goya", ha apostillado.

Indiferencia general

O'Donnell recalca en su libro que "decenas de buques españoles de todas las épocas, cargados de tesoros y reliquias históricas, han permanecido sumergidos ante la indiferencia general". "Empresas de usurpadores han aprovechado esa dejadez para lucrarse de aquellos que iban descubriendo sin dar opción siquiera a la conservación de aquellos que no tuviera un valor pecuniario, pero sí histórico-social", añade.

El autor, comandante de Infantería de Marina y especializado en la

Historia Naval de España, apunta que quedan dos asuntos por resolver: la reclamación de las cuantiosas costas judiciales por parte de España —"ya que la mala fe de los cazatesores parece manifiesta"—, y el proceso penal que se sigue en la Línea de la Concepción contra la empresa por malas prácticas y agresión contra el patrimonio español.

El también Duque de Tetuán considera que "ha sido modélica la actitud de los jueces americanos", y fundamental el papel de la prensa para que las autoridades se tomaran mayor interés en este asunto.

El autor ha destacado que los "argumentos históricos" dieron a España la victoria en esta ocasión. Pero para Hugo O'Donnell la mayor victoria no es la recuperación del tesoro de Las Mercedes, si no que estos hechos no vuelvan a producirse.

Hundido en 1804

El navío Nuestra Señora de las Mercedes fue una fragata perteneciente a la Armada española que se hundió en el Golfo de Cádiz en un enfrentamiento con una flota inglesa el 5 de octubre de 1804.

La empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration Inc., la más importante empresa mundial de cazatesoros marinos, anunció en mayo de 2007 el descubrimiento de la fragata, trasladando a Estados Unidos su tesoro, formado por 594.000 monedas de plata y oro y valorado en 500 millones de dólares.

A partir de entonces comenzó un litigio entre Odyssey y España, que acabó cuando los tribunales americanos dieron la razón a este país. El tesoro llegó a España el 25 de febrero de 2012 a bordo de dos aviones 'Hércules' y fue trasladado al Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena.

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