Aunque nació en los campos de algodón de Estados Unidos, su influencia se extiende por todo el mundo. Y para dejar constancia de ello, el Rosalía propone un ejemplo de la rama europea y otro de la norteamericana.

Fusión y tradición

Así, el ciclo se abre con el concierto de Ana Popovic, de Belgrado. Desde los Balcanes propone una reinterpretación del blues a través de la fusión con sus herederos, el jazz, el funk y el soul. Toda una mezcla en la que, sin embargo, no pierde de vista las raíces.

Más clásica es la aportación del sureño Sherman Robertson. Natural de Louisiana, su blues tiene aires texanos, especialmente en su nuevo disco.

* Ana Popovic; jueves. Sherman Robertson; viernes. Teatro Rosalía de Castro. Riego de Agua, 37. Las entradas cuestan 8, 10, 12 y 15 euros. El bono para los dos días vale 11, 14, 16 y 20 euros.

La guitarra de ‘Graceland’

Aunque Sherman Robertson es de sobra conocido en el mundo del blues, su largo currículum le ha permitido coquetear con otros estilos, del rock al pop. De hecho, ha estampado su sello en el tema más exitoso de la trayectoria en solitario de Paul Simon, Graceland. Aunque la carrera de Ana Popovic es, por juventud, mucho más corta, no se queda atrás en reconocimientos y, de hecho, ya ostenta los premios más importantes del mundo del blues.