Padres de alumnos del colegio San Juan de Ribera de Burjassot (Valencia) se han concentrado ante el Palau de la Generalitat para solicitar una reunión con el jefe del Consell, Alberto Fabra, con el fin de poder explicarle, "de primera mano, la crítica situación por la que atraviesa el centro", cuya cubierta se encuentra afectada por la carcoma.

La protesta a las puertas de la sede de la Generalitat ha contado con la presencia y el apoyo de los representantes del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burjassot, indica el Consistorio en un comunicado.

Los progenitores también han aprovechado para seguir con la campaña de recogida de firmas con la que pretenden mostrar el desacuerdo ante la respuesta de la Conselleria de Educación, que pasa por una rehabilitación parcial del centro "desechando el proyecto, ya aprobado, de la construcción del nuevo edificio, una reivindicación histórica que ahora se ha visto agravada tras la detección de xilófagos en diversas zonas estructurales del tejado del centro".

La presidenta del AMPA, Teresa Jordan, ha declarado que el colectivo "ha aprovechado para recoger más firmas y para explicar nuestra situación a los viandantes y a los diputados que salían de les Corts Valencianes" y ha señalado que, incluso, algunos como la coordinadora de EUPV, Marga Sanz, "se han interesado y han dicho que tenían formuladas preguntas para efectuar en la cámara autonómica al respecto".

Los padres han estado concentrados hasta las 12.00 horas y han entregado en el registro de entrada el escrito en el que solicitan una reunión con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. En este texto detallan la situación del centro, "haciendo hincapié en el proyecto que hay encima de la mesa, aprobado, para la construcción del nuevo centro, así como la reivindicación de que el dinero público que se tiene que destinar a la rehabilitación parcial se utilice con responsabilidad, no se malgaste y se emplee para la construcción del nuevo y edificio y, mientras tanto, el alumnado sea trasladado aulas prefabricadas, para la instalación de las cuales, el Ayuntamiento ha habilitado el espacio pertinente".

"Tenemos miedo de que nuestros hijos estén recibiendo sus clases en un edificio que no es seguro", ha concluido.