Ibercaja abre al público la galería superior del Patio de la Infanta, símbolo de la arquitectura renacentista

Ibercaja abre al público, por primera vez, la galería superior del Patio de la Infanta de Zaragoza. El edificio es "un símbolo del esplendor de la arquitectura renacentista aragonesa" y desde esta semana se organizarán recorridos guiados, y teatralizados para distintos públicos, para ampliar el espacio y contenidos de estas visitas.
Magdalena Lasala y Teresa Fernández en galería superior del Patio de la Infanta
Magdalena Lasala y Teresa Fernández en galería superior del Patio de la Infanta
EUROPA PRESS
Magdalena Lasala y Teresa Fernández en galería superior del Patio de la Infanta

Ibercaja abre al público, por primera vez, la galería superior del Patio de la Infanta de Zaragoza. El edificio es "un símbolo del esplendor de la arquitectura renacentista aragonesa" y desde esta semana se organizarán recorridos guiados, y teatralizados para distintos públicos, para ampliar el espacio y contenidos de estas visitas.

Así lo han explicado este jueves en rueda de prensa la directora de la Obra Social de Ibercaja, Teresa Fernández, y la responsable del programa de Educación y Cultura de la entidad, Magdalena Lasala, al subrayar que la caja desea dar a conocer la historia del Patio con las visitas que comenzarán este sábado, día 27 de abril.

Fernández ha recordado que el Patio se ha incluido en la exposición 'Historias y mitos', que reúne patrimonio de la colección de Ibercaja, y acoge en estos momentos una serie de tapices que relatan la historia de Dido y Eneas.

Ahora se ha decidido ampliar esta visita a la planta superior porque "estamos convencidos de la maravilla histórica de este Patio, un símbolo de esplendor de la arquitectura renacentista aragonesa" y así "queremos recordar y reivindicar" su valor, ha remarcado Magdalena Lasala.

La responsable del programa de Educación y Cultura de Ibercaja ha detallado que el Patio de la Infanta es la parte central, y la única que se conserva, del palacio de los Zaporta, "una casa noble, construida según la moda italiana",

El palacio se construyó en el siglo XVI en la calle de San Jorge, en homenaje a Sabina de Santángel, noble zaragozana que procedía de una familia adinerada de judíos conversos, y como regalo de bodas por su unión con Gabriel Zaporta, uno de los comerciantes más poderosos de la Zaragoza de la época.

Carta astral del día de su boda

La decoración de las columnas y del Patio, con retratos y escenas mitológicas, reflejan las inquietudes humanistas del propietario, con mensajes políticos, filosóficos y poéticos, así como su conocimiento de la simbología astrológica, ya que el edificio en sus tres plantas refleja una carta astral del día de su boda, el 3 de junio de 1549, con la que se deseaban los mejores augurios y se expresaba el horóscopo favorable del reciente matrimonio.

Lasala ha resaltado que el Patio es "rico en significado" y existen "siete interpretaciones destacadas" sobre el edificio, en el que también residieron otros personajes ilustres como Ramón de Pignatelli o María Teresa de Vallabriga, quien reunió en la Casa de la Infanta a intelectuales de la época que, junto al pintor Francisco de Goya, frecuentaron la casa de Zaporta. De hecho, se conoce como 'Patio de la Infanta' en honor a Teresa de Vallabriga, esposa del infante Don Luis, hermano del rey Carlos III.

Tras ser dividido para albergar distintos usos, como colegio, taller de fundición, almacén de carbones, escuela de música o imprenta, el edifico sufrió varios incendios y llegó a finales del siglo XIX en estado de abandono, de modo que se produjo su demolición en 1903 y el Patio, la única parte que se salvó, se desmontó pieza a pieza para ser vendido.

El anticuario francés Ferndinad Schutz lo adquirió por 17.000 pesetas y lo instaló en su casa de la calle Voltaire de París, como escaparate de su tienda de antigüedades. Tras su fallecimiento, sus hijos lo volvieron a poner a la venta y entonces la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja lo compró de nuevo por 30 millones de francos.

Magdalena Lasala ha observado que "podría haber acabado en Estados Unidos, Alemania o Argentina, porque Eva Perón pujó" por el Patio que quería destinar a museo en Buenos Aires. Una vez en la capital aragonesa, permaneció guardado hasta 1980 cuando se ubicó en la sede central de Ibercaja.

Conocer su historia con visitas guiadas

La entidad propone ahora al público zaragozano ampliar sus conocimientos sobre este edificio renacentista visitando por primera vez su galería superior, que alberga objetos y obras de arte que ilustran, a modo de recreación, el entorno familiar y cotidiano de la infanta María Teresa de Vallabriga.

Destacan una serie de cuadros, pertenecientes a la Real Sociedad Económica de Amigos del País, y el mobiliario procedente de Salamanca, de los siglos XVI y XVII, además de las cerámicas que muestran piezas del siglo XVI al XVIII.

Las personas interesadas en realizar estas visitas guiadas al Patio de la Infanta podrán hacerlo de lunes a sábado, a las 11.00, 12.30, 18.00 y 19.30 horas; y los domingos y festivos a las 11.00 y 12.30 horas. El recorrido tiene una duración de 75 minutos y pueden participar hasta diez personas.

Se han organizado visitas teatralizadas para distintos tipos de público con la compañía Gozarte. Las inscripciones pueden realizarse anticipadamente en el teléfono 976 207 363 o en el e-mail 'educacion@gozarte.net' y el precio general será a partir de 3 euros, aunque habrá ofertas para grupos, personas en paro, jóvenes y escolares.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento