El alto comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, ha asegurado que la emigración de los jóvenes al exterior por culpa de la crisis no perjudica la imagen del país sino que, por el contrario, "tener profesionales en diferentes campos en el exterior es un factor de enriquecimiento para España".

En la misma línea, Espinosa de los Monteros ha reconocido que, aunque la salida de muchos profesionales es consecuencia de una mala situación económica, "muchos completan su formación, completan sus estudios, adquieren una experiencia adicional o aprenden idiomas y en una gran medida volverán a España enriquecidos y por tanto también es un factor de enriquecimiento para el país".

Por otro lado, tras la inauguración de la XI Edición de la Feria IMEX Impulso Exterior, que reúne en Madrid a más de 80 empresas españolas y extranjeras de todos los sectores, el alto comisionado para la Marca España ha hecho hincapié en el "déficit de conocimiento" que tienen los españoles sobre las actividades y empresas españolas y ha lamentado que muchos ciudadanos hayan perdido la fe en su país y el orgullo de pertenencia a España.

Además, Espinosa de los Monteros ha reconocido la fortaleza de las empresas españolas ya que, pese a la crisis y en su opinión, la imagen estructural de España no se ha deteriorado. Mientras, el presidente del Consejo Superior de Cámaras, Manuel Teruel, ha animado a las pymes a internacionalizarse, porque los costes de financiación son menores, suponen un "acicate" frente al mercado nacional y "el mercado exterior es más fiable".

Por otro lado, han salido los datos de la última oleada del Barómetro de la Marca España referidos a Alemania. Unos datos que el responsable del Observatorio, Javier Noya, ha comparado con los de un sondeo realizado en 1996. Ese año, sólo uno de cada diez alemanes desconfiaba de los españoles y ahora son cinco de cada diez; dos de cada diez veían a los españoles poco trabajadores y hoy son cuatro; y la imagen de España como país débil ha pasado del 20 al 44%.

"El milagro español del que se hablaba en los ochenta y los noventa desgraciadamente se ha terminado", ha resumido Noya. Sin embargo, España sigue siendo bien valorada por los alemanes, que le dan una nota de 6,1, con lo que amplía su distancia respecto a Grecia (4,6 puntos).

Además, Noya ha alertado de que el 77% de los germanos considera a España un país "tradicional", lo que supone un problema estructural "muy grave", que también es percibido por otros países, y que lastra a muchas empresas exportadoras y tecnológicamente avanzadas.

Además de en Alemania, el barómetro ha medido la imagen de España en el Reino Unido, China, Rusia, Estados Unidos y México a través de 3.036 encuestas que otorgan a España una nota media de 6,6 puntos, sólo tres décimas por debajo de Estados Unidos e Italia y casi un punto por delante de Grecia, lo que contrasta con la percepción negativa que tienen los españoles de su propia situación que, según Noya, no debe achacarse al pesimismo, sino al conocimiento profundo de la realidad.

Pese a los últimos escándalos, "España no es vista todavía como un país corrupto", explicó Noya, que, no obstante, reconoció que uno de cada tres entrevistados si tiene esa percepción, aunque la valoración política del país sube de un 5 a un 5,2 —el presidente, Mariano Rajoy tiene un 5,4, aunque es bastante desconocido— y la económica del 4,3 al 5.

En el plano económico, el 52% de los entrevistados cree que España saldrá de la crisis a medio plazo y el 36% —principalmente alemanes e ingleses— considera que lo hará a largo plazo. En esta línea, el 62% aún piensa que el país necesitará un nuevo rescate.

Por último, el 55% de los encuestados identifica a España con "conflicto social", un porcentaje que alcanza el 71% en Alemania, y un 47% relaciona el país con la pobreza.