El plaguicida que el pasado jueves causó la muerte a dos hermanas de 5 y 9 años en la localidad cordobesa de Posadas no se encontraba envasado en el interior de la vivienda familiar, dijo el director gerente del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, José Manuel de Aranda.

Aranda indicó a los periodistas que la investigación judicial tendrá que determinar "por dónde entró el producto al domicilio, ya que no se encontraba en el mismo".

No obstante, precisó que se trata de una sustancia "muy volátil" que una vez que entra en contacto con el aire se transforma en gas, de tal forma que "detectarlo es prácticamente imposible porque desaparece con cierta rapidez".

Por su parte, los vecinos de Posadas se muestran "muy asustados" tras los acontecimientos, entre otras cosas, porque aseguran no haber recibido explicaciones al respecto salvo de los medios de comunicación.

Más de 2.000 personas asisten al funeral

En cuanto a la evolución de los padres, que también fueron ingresados en el centro sanitario, señaló que el padre ya ha recibido el alta médica, mientras que a la madre se le dio permiso para asistir al entierro de sus hijas aunque volvió al  hospital ya que, aunque se encuentra bien, su situación puede variar en un periodo de seis o siete días.

Los padres estuvieron acompañados por más de 2.000 personas en el funeral celebrado en la iglesia Nuestra Señora de las Flores.

Los dos féretros con los restos mortales de las niñas llegaron a las 16.00 horas hasta la puerta del templo, donde ya habían entrado los padres, visiblemente afectados.

Decenas de coronas de flores rodeaban los coches fúnebres, algunas de ellas procedentes del colegio y de diversas instituciones y familiares.

El vicario de la diócesis de Córdoba y dos párrocos de Posadas oficiaron la misa en una iglesia abarrotada, en la que no pudieron entrar cientos de malenos que siguieron el funeral a las puertas del templo a través de la megafonía.

En la homilía, los sacerdotes trasladaron a los padres y familiares un mensaje de consuelo del obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, y recordaron que la mayor de las dos hermanas iba a hacer la comunión el próximo mayo.

Tras la misa, que los asistentes siguieron en un absoluto silencio, los féretros fueron trasladados en coches fúnebres al cementerio, seguidos a pie por los padres, familiares y amigos de las niñas.

El director del centro al que acudían las niñas, Pedro Ariza, dijo que un equipo de psicólogos de Palma del Río se trasladó el lunes al colegio para dar unas pautas a tutores, profesores y padres de alumnos a fin de que pueda abordarse el fallecimiento de las niñas "con naturalidad".

Diligencias abiertas

Por otro lado, el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, señaló que "por la mañana la jueza de Posadas ha pedido a la Guardia Civil que haga las oportunas diligencias para esclarecer los hechos", unas labores en las que participarán equipos especializados del instituto armado que se desplazarán desde Madrid ante la posibilidad de que existan productos tóxicos.

El subdelegado, que no quiso precisar si el plaguicida pudo ser empleado por algún vecino de la familia, dijo también que no se ha detenido ni tomado declaración a ninguna persona que pudiera estar relacionada con la utilización de este producto.

Aunque se está a la espera del resultado de las autopsias y de las analíticas de toxicología, que podrían estar a lo largo de la semana que viene, la investigación apunta a que la intoxicación aguda es compatible con la inhalación de fosfuro de aluminio, un producto pesticida altamente tóxico, cuyo uso en ámbito domiciliario está prohibido.