El gobierno y la oposición libanesa han intensificado sus contactos para salir de la crisis provocada por la sentada de las fuerzas opositoras, que dura ya tres días, tras registrarse ayer la primera muerte por enfrentamientos.

Bala en los disturbios

El ex presidente Amin Gemayel mantuvo anoche una reunión con el secretario general de Hizbulá, jeque Hasan Nasralá, horas después de que un joven chii, Ahmed Alí Mahmud, de 20 años, muriera por una bala disparada en unos disturbios en un barrio beirutí.

El joven chií muerto ayer pereció por las balas de un francotirador que hasta el momento no ha sido encontrado.

Ese incidente originó otros disturbios posteriores que se han saldado con diez heridos, según fuentes policiales.

Pulso de fuerza

El pulso de fuerza por el poder entre el gobierno y la oposición, liderada por los chiíes pro iraníes de Hizbulá y Amal, ha continuado en Líbano por tercer día consecutivo, en el que miles de opositores se manifiestan en el centro de Beirut, mientras algunos han llegado ya a las manos.

A pocos metros de la sede del Gobierno donde permanecen el primer ministro, Fuad Siniora, y los miembros que quedan de su gabinete, se han registrado los primeros enfrentamientos a pedradas entre miembros del grupo chií Amal con partidarios del gobierno.