Un total de siete provincias han registrado contracciones del precio de la vivienda superiores al 45% desde el inicio de la crisis. Es el caso de Toledo, que registra un descenso del 47,3 por ciento, y de Guadalajara, donde la caída supera el 47 por ciento.

Las otras son Barcelona, donde el precio de las viviendas ha caído casi a la mitad, un 48,5%, y se sitúa ya en niveles próximos a los registrados en la segunda mitad de 2003, además de Zaragoza (-48,2%), Almería (-46,3%), Málaga (-45,9%) y Girona (-45%).

A nivel nacional, el precio medio de la vivienda cayó un 12,1% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2012, con lo que acumula un ajuste del 35,3% desde el inicio de la crisis y se sitúa en los niveles que registraba en 2004, según la sociedad de tasación Tinsa. En el caso de Castilla-La Mancha la caída del valor de los inmuebles residenciales ha sido del 16,4 por ciento.

En el otro extremo, entre las provincias que mostraron comportamientos acumulados menos negativos desde el comienzo de la crisis figuran las provincias de Lugo (-16%), Orense (-18,3%) y Zamora (-20%).

Por comunidades autónomas, las caídas más abruptas desde los valores máximos se han localizado en Cataluña, con un ajuste del 46,4%, Aragón (-46%) y Castilla-La Mancha (-44,7%). Las más moderadas se han dado en Extremadura (-25,1%) y el Principado de Asturias (-26%).

En cuanto al primer trimestre del año, el informe de Tinsa indica que las comunidades autónomas donde la depreciación interanual de la vivienda es inferior a la del 12% de media nacional son Castilla y León, con una disminución del 11,1%, y Baleares (-10,4%). Extremadura es la región donde menos cayó el precio de los pisos en el primer trimestre.

A escala provincial, las caídas trimestrales más significativas se contabilizaron en Barcelona (-21,3%), Ávila (-21%) y Navarra (-20,7%), y las más moderadas en Badajoz (-6,8%), Córdoba (-7%) y Cádiz (-8,2%).