El sector cultural carga contra la subida del IVA y apuesta por la colaboración público-privada

  • En la 27ª Trobada Ciutadana celebrada con motivo de Sant Jordi, dirigentes culturales catalanes debatieron sobre el presente y futuro del sector.
  • Proponen un cambio de modelo basado en la aportación ciudadana y el micromecenazgo para sostener el patrimonio y las iniciativas literarias y artísticas.
  • El conseller de Cultura, Ferran Mascarell, exige que la Generalitat pueda legislar en este ámbito.
El conseller de Cultura, Ferran Mascarell, debatiendo con el presidente del CoNCA, Carles Duarte, durante la jornada de debate organizada por 20 minutos con motivo de Sant Jordi.
El conseller de Cultura, Ferran Mascarell, debatiendo con el presidente del CoNCA, Carles Duarte, durante la jornada de debate organizada por 20 minutos con motivo de Sant Jordi.
MIQUEL TAVERNA
El conseller de Cultura, Ferran Mascarell, debatiendo con el presidente del CoNCA, Carles Duarte, durante la jornada de debate organizada por 20 minutos con motivo de Sant Jordi.

Ante los recortes en subvenciones y presupuestos, el descenso del consumo y la subida del IVA, el sector cultural intenta levantar cabeza y propone nuevos modelos: un cambio radical necesario basado en la colaboración público-privada y en el apoyo social a través del micromecenazgo. Esta fue la receta esencial propuesta por dirigentes culturales catalanes y representantes del sector del arte, la literatura o el teatro.

En un stand situado en el corazón de plaça Catalunya, en el Triangle, 20 minutos celebró este martes la 27ª Trobada Ciutadana. Con motivo de la festividad de Sant Jordi, Día del Libro y patrón de Catalunya, políticos y representantes del mundo cultural debatieron sobre el aumento del IVA y las posibilidades del sector en plena depresión económica.

"Hay que reconstruir y relanzar la alianza público-privada", concluyó Carles Duarte, presidente del Consell Nacional de la Cultura i les Arts (CoNCA). Le dieron la razón tanto el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, como el teniente de alcalde de Cultura del Ajuntament de Barcelona, Jaume Ciurana.

Todos los participantes en la Trobada cultural, admitieron que "venimos de una tradición muy dependiente de la aportación pública", tal y como resumió el director del MACBA, Bartomeu Marí, quien apostó por hallar un "modelo mixto" en el cual la aportación privada no sustituya a la pública.

Mascarell cargó contra "la Administración del Estado, que no ha ayudado nunca" y contrapuso esta gestión con la realizada desde Catalunya ya durante la Mancomunitat (1914-23), la República (1931-36) y por parte de los gobiernos democráticos posteriores. "Hemos hecho crecer la cultura catalana con el apoyo social", elogió.

Mascarell evaluó la situación exponiendo que Catalunya tiene "mucha capacidad para crear talento pero poco mercado". Si a esta situación "le añadimos políticas nefastas como el incremento del IVA, las cosas se complican mucho", concluyó el conseller de Cultura.

Contra la subida del IVA

El rechazo al incremento del IVA cultural fue unánime. Desde el Ajuntament de Barcelona, Ciurana hizo hincapié en que "el mundo cultural tiene otras barreras: culturales, físicas, geográficas... y ahora económicas" y apostó por una "financiación de la sociedad", que no es otra que la procedente del patrocinio privado. En esta línia, hizo un llamamiento a colaborar con la campaña de micromecenazgo de un retablo de Ferrer Bassa (x. XIV) que ya está en marcha en Verkami.

El más contundente a la hora de expresar su rechazo al IVA cultural fue Lluís Cabrera, presidente de la Fundació Taller de Músics, que propuso una insumisión fiscal y que se entreguen tomates al público cuando pasen por taquilla. Incluso el director de l'Auditori, Joaquim Garrigosa, apuntó que consultó a servicios jurídicos para valorar una posible insubmisión, algo que finalmente descartó porque "podría tener consecuencias importantes".

Otro punto destacado del debate fue el papel del libro electrónico. Todos ellos criticaron el gravamen del IVA, definido por Guillem-Jordi Graells, presidente de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana, como "desesperadamente disparatado".

La crisis se ve, pues, como una oportunidad para hallar nuevos formatos y contenidos. "No podemos hacer otra cosa que reinventar o abrir nuevas propuestas", afirmó Felipe Cabezas, codirector de Arts Escènciques de la Sala Fènix.

La importancia de legislar

Ferran Mascarell volvió a exigir que el Parlament sea "capaz de legislar fiscalmente". "Llevamos 35 años esperando una Ley de Mecenazgo", lamentó. El conseller rechazó de plano que en Catalunya se haya invertido en equipamientos culturales mastodónticos y vacíos, como en cambio valoró que sí ha sucedido en Galícia o en otros países europeos.

Desde el sector comercial, se abrió la puerta a flexibilizar los horarios comerciales para adaptarse a ciertos picos de demanda, como por ejemplo el domingo previo a Sant Jordi. Pero el presidente de la Fundació Barcelona Comerç, Vicenç Gasca, criticó nuevamente la nueva legislación estatal sobre horarios comerciales. "No se puede uniformizar", lamentaba Gasca.

En la misma línea, el regidor de Comerç del Ajuntament de Barcelona, Raimond Blasi, especificó que "existe un modelo de comercio que funciona en Barcelona y que puede tomar sus propias decisiones". El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, también acudió al stand de Sant Jordi de 20 minutos.

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